Tumba de 4.000 años descubierta en Noruega
Los arqueólogos noruegos, durante las excavaciones para la construcción de un hotel en Selje, en la costa del Mar del Norte, desenterraron una tumba revestida de piedra del Neolítico tardío, lo que proporciona una visión fascinante de los primeros agricultores que colonizaron la región.
El descubrimiento, fechado entre 2140 y 2000 a. C., es un hito en la arqueología noruega y ofrece información sobre la transición de los estilos de vida nómadas a la práctica de la agricultura.
Contexto histórico
Mientras que la agricultura surgió en Oriente Medio hace aproximadamente 12.000 años, Noruega siguió siendo durante milenios una sociedad nómada de caza y pesca. El descubrimiento en la costa suroeste revela la llegada tardía de la agricultura a la región y plantea interrogantes sobre cómo se produjo este cambio de estilo de vida.
La tumba de Selje
La tumba, conocida como tumba de cista, mide aproximadamente 3 metros por 1,5 metros, casi 1 metro de alto. Con evidencia de entierros, incluidos los restos de un anciano con artritis, un niño de 2 años y una mujer joven, la tumba también revela signos de que otros dos individuos fueron retirados para dar paso a nuevos entierros. La presencia de una hoz, posiblemente utilizada para cosechar cereales, pone de relieve la transición a la práctica agrícola en la región.
Importancia del descubrimiento
“La cisterna de Selje, con su cantidad de huesos, nos brinda una oportunidad única de analizar los primeros grupos de individuos que se convirtieron en agricultores, ya que es “la primera de su tipo en la costa occidental de Noruega”. dijo Yvonne Dahl, miembro del equipo de arqueología de la Universidad de Bergen, al portal Live Science.
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Tradiciones funerarias y migración
Durante el Neolítico tardío, la tradición de enterrar a los muertos en refugios de piedra era común en el suroeste de Noruega. Sin embargo, la presencia de tumbas en cista, más típicas del este del país, sugiere una posible migración de personas familiarizadas con la agricultura.
Las pruebas de ADN previstas para los esqueletos de Selje buscarán confirmar si estas personas migraron con conocimientos agrícolas o si representan un grupo local que adoptó una vida agrícola.
Aunque Selje se encuentra en la costa, donde el mar en invierno hace casi imposible viajar, “el lugar es claramente un punto de encuentro para la gente”, Dijo Dahl. «El intercambio generalizado de personas, ideas y bienes debe haber ocurrido durante estos miles de años».
Conclusión
El descubrimiento de la tumba de Selje pone de relieve la riqueza arqueológica de Noruega y la importancia de comprender las complejidades de la transición de sociedades nómadas a sociedades agrícolas. Los resultados de las pruebas de ADN prometen proporcionar información adicional sobre los orígenes de los primeros agricultores de la región y la interacción entre las comunidades a lo largo del tiempo. Este hallazgo arqueológico representa no sólo una ventana al pasado, sino también una oportunidad para descubrir los misterios de la evolución cultural en la antigua Noruega.