La vida cotidiana de un neandertal revelada por la suciedad de sus dientes

La visión típica de los neandertales no ha sido particularmente halagadora, y a menudo presenta un garrote y una lanza gigantes y elecciones de vestimenta desafortunadas. Durante años, los investigadores han trabajado para revertir esta opinión, aunque con evidencia limitada.
Pero una nueva investigación, publicada hoy en Nature, proporciona algunos de los primeros conocimientos detallados y matizados sobre la vida cotidiana de los neandertales.
Al secuenciar el ADN antiguo dentro de la placa dental (cálculo) conservada, descubrimos información específica sobre la dieta y la salud de los neandertales, así como más información sobre sus interacciones, comportamiento, cultura y conocimiento.
El cálculo dental preserva el ADN antiguo de microorganismos, virus, alimentos y otro material biológico que pasa por la boca de un individuo. Esto deja una fuente de información para que los científicos del ADN antiguo la descubran miles de años después.
La dieta y el estilo de vida del neandertal.
Examinamos dos neandertales de la cueva de El Sidrón, España, y un neandertal de la cueva de Spy, en Bélgica. Encontramos diferencias drásticas en su dieta que se correlacionaban con cambios en sus microbiomas.
El espía neandertal encaja en el estereotipo de un cazador carnívoro y de caza mayor, con ADN de rinoceronte lanudo y oveja muflón salvaje, así como de hongos nativos que todavía se comen en Europa hoy en día.
Esta es la primera vez que se identifican especies específicas en la dieta de los neandertales y coincide con estudios arqueológicos previos de este individuo.
En marcado contraste, los dos neandertales de El Sidrón no mostraron evidencia de carne en su dieta. Consumían piñones, musgo, cortezas de árboles, diversos hongos y otros materiales herbáceos (probablemente mohosos).
Se trataba realmente de dietas paleo, que consumían lo que se podía recolectar e identificar en su entorno local. Por ejemplo, la cueva Spy en Bélgica estaba al borde de un entorno estepario de colinas y llanuras cubiertas de hierba, poblado por megafauna como los rinocerontes lanudos. Por el contrario, los neandertales de El Sidrón vivían en un denso bosque montañoso, donde los piñones y las setas habrían sido una importante fuente de alimento.
La comida neandertal como medicina
El esqueleto de un joven neandertal español mostraba un desagradable absceso dental. Su cálculo dental también contenía ADN de un parásito gastrointestinal grave (Microsporidia). Como resultado, es probable que tuviera una enfermedad crónica.
Sorprendentemente, nuestro análisis dietético reveló que este neandertal probablemente estaba tratando sus enfermedades con remedios naturales. Tenía ADN del álamo (cuyas yemas y corteza son una fuente natural de aspirina) y, sorprendentemente, el moho. Penicilliumla fuente del primer antibiótico del mundo, la penicilina.
Si bien el moho Penicillium es común en el medio ambiente, claramente había estado comiendo vegetación en descomposición que contenía varios otros mohos. No vimos esto en los otros neandertales, lo que plantea la cuestión de si los neandertales estaban usando antibióticos.
Esta investigación sugiere que los neandertales mantuvieron un amplio conocimiento de los tratamientos para las dolencias y, como tal, cambia significativamente nuestra visión de su cultura y comportamiento.
También muestra cómo las antiguas bacterias de los dientes nos brindan ahora una ventana completamente nueva al comportamiento de los antiguos homínidos y al origen de nuestros propios microbiomas.
Encuentros mestizajes con humanos
En los últimos años, el mayor conocimiento adquirido sobre los estilos de vida de los neandertales proviene de los estudios del genoma neandertal. Estos han revelado que pequeñas partes sobreviven en todas las poblaciones humanas no africanas.
Esto finalmente ha confirmado que los humanos y los neandertales se cruzaron.
Pero la interacción específica entre humanos y neandertales sigue siendo desconocida, junto con las implicaciones sobre cómo o si esto podría haber implicado la transmisión de enfermedades.
Hemos podido investigar estas interacciones utilizando los microorganismos conservados en el antiguo cálculo dental neandertal. Pudimos secuenciar un genoma bacteriano de 48.000 años de antigüedad, el más antiguo hasta ahora, y demostrar que las formas neandertal y humana se separaron hace unos 120.000 años.
Esto es mucho después de que se cree que los humanos y los neandertales divergieron, hace entre 450.000 y 700.000 años.
En los humanos modernos, las bacterias orales suelen intercambiarse mediante el intercambio directo de alimentos o el contacto íntimo, por lo que esto sugiere al menos algunas interacciones muy estrechas entre las dos especies mucho después de que divergieran.
El intercambio de saliva también podría haber resultado en la transferencia de una amplia gama de microorganismos beneficiosos y saludables, o incluso patógenos desagradables.
Si bien sabemos que los humanos obtuvieron varios genes inmunes clave de los neandertales, también es posible que los humanos obtuvieran una amplia gama de microorganismos protectores y saludables, lo que proporcionó a los antiguos humanos una ventaja cuando se trasladaron a las tierras colonizadas por los neandertales en Europa.
Sabemos que estos microorganismos beneficiosos son fundamentales para la salud humana. Los cambios en nuestras diversas comunidades microbianas pueden provocar una amplia gama de enfermedades, como obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas, cáncer, trastornos autoinmunes, etc.
Aunque no sabemos cómo estas interacciones podrían haber alterado la salud de los neandertales o de los humanos modernos, nuestro estudio revela una nueva forma de investigar esto y comprender mejor los orígenes de nuestros propios microbiomas.
Alan Cooper, Director, Centro Australiano de ADN Antiguo, Universidad de Adelaida y Laura S. Weyrich, investigadora asociada postdoctoral de ARC, Universidad de Adelaida
Este artículo se vuelve a publicar desde The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original.