Ufología

La vela solar de la NASA se abre y ahora puede «maniobrar» en el espacio

Más de cuatro meses después de ser lanzada al espacio, la vela solar de la NASA se abrió para navegar sobre nuestro planeta. Llamada Sistema Avanzado de Vela Solar Compuesta (ACS3), la vela solar fue lanzada el 24 de abril por un cohete Rocket Lab, pero no fue hasta agosto que la agencia espacial confirmó que el dispositivo había sido completamente desplegado en el espacio.

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  • El nuevo concepto de vela solar promete más eficiencia

Según la NASA, los científicos de la misión recibieron datos el 29 de agosto que indicaban que la prueba del dispositivo encargado de abrir la vela fue un éxito. La vela tiene cuatro cámaras a bordo, que registraron una vista panorámica de su estructura y soportes.

Los equipos de la agencia espacial dedicarán las próximas semanas a probar las capacidades de maniobra de la vela. Al subir y bajar su órbita, el Sistema de vela solar compuesto avanzado proporcionará datos valiosos a los científicos que pueden ayudar a desarrollar futuros conceptos y diseños operativos para dispositivos similares.

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En este momento, la vela solar orbita la Tierra a casi el doble de altitud que la Estación Espacial Internacional. «Ahora, con la vela completamente extendida, el Sistema de Vela Solar Compuesto Avanzado puede ser visible para algunos observadores inteligentes en la Tierra que miren hacia arriba en el momento adecuado», añadió la NASA.

Rocket Lab explicó que los datos de vuelo obtenidos durante la demostración de la vela podrían ayudar en el desarrollo de dispositivos aún más grandes para satélites que monitorean el clima espacial, misiones de reconocimiento de asteroides y más.

¿Qué es una vela solar?

Puede parecer que “navegar” por el espacio sólo sería posible en la ciencia ficción, pero el concepto ya no se limita a la imaginación de guionistas y escritores. Mientras los barcos se mueven por el agua empujados por el viento, las velas solares se mueven con la ayuda de fotones de la luz solar.

Los fotones no tienen masa, pero la presión que generan se utiliza para proporcionar propulsión a estas velas. Pueden inclinarse hacia el Sol o alejarse de él, cambiando la forma en que los fotones golpean y empujan su estructura. De esta manera, se pueden eliminar los sistemas de propulsión pesados, permitiendo misiones de mayor duración y menor costo.

Fuente: NASA

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