Vladimir Komarov: las últimas palabras del cosmonauta que cayó del cielo
Vladimir Komarov fue uno de los mejores pilotos de pruebas de la Unión Soviética, pero llegó a ser conocido popularmente como “el hombre que cayó del espacio”. ¿El motivo? Durante las celebraciones del 50 aniversario de la Unión Soviética, Komarov participó en una misión que tuvo un desenlace fatal.
Las celebraciones del bloque tuvieron lugar en 1967. Muchas de ellas se llevaron a cabo en tierra, pero algunas también incluyeron una misión espacial. La idea era enviar dos naves espaciales a la órbita de la Tierra: una era Soyuz-1, con Komarov a bordo; el segundo fue la Soyuz-2, que llegaría al día siguiente con otro cosmonauta.
El objetivo era que las dos naves espaciales se encontraran. Después, Komarov abandonaría la Soyuz-1, haría una caminata espacial y se dirigiría a la Soyuz-2, mientras que uno de los 2 cosmonautas iría a la 1, y luego ambas naves regresarían a la Tierra.
El problema, sin embargo, es que el plan tenía varios fallos. En el libro Starman: La verdad detrás de la leyenda de Yuri Gagarin, El periodista científico Piers Bizony y el productor Jamie Doran informan que cuando Gagarin y otros técnicos inspeccionaron la nave espacial, encontraron más de 200 fallas estructurales.
Algunos de ellos eran tan graves que pondrían en riesgo la misión si la nave saliera al espacio. A pesar de que se redactó un informe de 10 páginas indicando cada uno de los problemas, no hubo cambios.
En el trabajo, los autores afirman que los amigos de Komarov intentaron convencerlo de que se negara a volar en la nave espacial. Sin embargo, el cosmonauta sabía que si rechazaba la misión, Gagarin iría en su lugar y, consciente de los grandes riesgos que implicaba, Komarov mantuvo su decisión.
Al final, Komarov se fue al espacio, y no pasó mucho tiempo antes de que comenzaran los problemas: los paneles solares de la nave no lograron abrirse y ésta se quedó con poca energía para sus operaciones. Se le ordenó regresar, pero la cápsula comenzó a girar y Komarov perdió el control.
Como resultado, la nave espacial cayó al suelo con una fuerza comparable a la de un meteorito de 2,8 toneladas. Según el libro, los detectores en Estados Unidos captaron las últimas palabras de Komarov, que fueron “¡Este maldito barco! Nada de lo que pongo en mis manos funciona bien», junto con gritos de rabia.
Los registros oficiales soviéticos informan que Komarov dijo que «se sentía excelente, todo estaba en orden». Luego añadió: «Gracias por transmitir todo esto. [A separação] ocurrió».
En el vídeo a continuación, escuchas las últimas palabras de Komarov (en ruso), traducidas al inglés:
Fuente: IFLSience