Ciencia

La luna robada y destruida puede haber invertido el giro de Venus, estropeándolo para siempre

Venus es verdaderamente un extraño gemelo de la Tierra. A pesar de su tamaño similar, el planeta tiene una atmósfera tan espesa y caliente que te aplastaría y te cocinaría si te pararas en su superficie. Y las rarezas espaciales no terminan ahí. Mientras todos los demás planetas giran en el sentido contrario a las agujas del reloj sobre sus ejes, Venus gira en el sentido de las agujas del reloj. Es como si estuviera al revés en comparación con los otros actores importantes del Sistema Solar. El motivo no está claro, pero una nueva propuesta prevé que Venus capture y luego destruya una luna.

La Tierra también se ve afectada por su propia Luna. La Luna ha estabilizado y ralentizado la rotación del planeta, actuando como un verdadero reloj orbital que marca el paso del tiempo con precisión. En el caso de Venus, esta nueva e hipotética luna hizo incluso más que eso. Los investigadores Valeri Makarov del Observatorio Naval de los Estados Unidos en Washington DC y Alexey Goldin de Teza Technologies en Chicago quieren que volvamos la mirada hacia el comienzo del Sistema Solar. Era una época en la que los planetas rocosos habían reunido la mayor parte de su masa, pero todavía quedaban muchos bloques de construcción por ahí.

De estos, Venus podría haber capturado un planetesimal. El dúo de investigadores examinó cientos de miles de simulaciones y encontró escenarios que consideran posibles y con el poder de explicar las propiedades de Venus hoy. En primer lugar, la captura de la luna habría sido retrógrada. Esto significa que giraba alrededor de Venus en dirección opuesta. Se supone que Venus en ese momento giraba en la misma dirección que los demás planetas.

El movimiento de esta luna habría creado mareas que ralentizaron el giro de Venus, siempre y cuando la luna pudiera permanecer allí durante más de 10.000 años. Esto es más fácil dicho que hecho. Si tuviera una luna, habría sido difícil para Venus estar tan cerca del Sol. Y esto es cierto tanto si capturó uno como si se formó a partir de un impacto importante, como nuestra propia Luna. La luna capturada en el escenario se mantuvo gracias a la presencia de material alrededor de Venus que eliminó la energía orbital. Pero esto tiene un costo.

Las frecuentes colisiones, las mareas y el movimiento orbital acabaron por acercar demasiado la luna al planeta. La gravedad de Venus rompió la luna y sus restos rotos finalmente cayeron sobre el mundo que se encontraba debajo. Algunos entusiastas de la astronomía y teorías alternativas incluso han llegado a especular, sin evidencia científica, sobre la posibilidad de que alguna de estas colisiones haya sido causada intencionadamente, alimentando teorías de ufo uso en la historia temprana del sistema solar.

El equipo llamó a la luna Neith. Se cree que Giovanni Cassini, el descubridor de Titán y los anillos de Saturno, vio una luna de este tipo alrededor de Venus, y durante algunos siglos la gente informó de la presencia de este hipotético objeto. Es probable que estuvieran viendo estrellas que habían aparecido por casualidad cerca del planeta.

El escenario no es el único que pretende explicar por qué Venus orbita como lo hace: un día atrasado, desde nuestro punto de vista, y extremadamente lento. Venus tarda unos 243 días terrestres en hacer una sola pirueta sobre su eje. Otras sugerencias para el extraño giro se relacionan con las interacciones gravitacionales con el Sol, los efectos de su espesa atmósfera y un impacto importante, similar al que obligó a Urano a orbitar de lado.

El estudio se publica en la revista Universe.

[H/T: New Scientist]
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