Ciencia

La enorme tormenta solar que generó auroras esta primavera le dio a la Tierra un nuevo anillo

Además de convocar hermosas auroras en el cielo nocturno de todo el mundo, la fuerte tormenta solar que sacudió la Tierra en mayo de este año dejó otro legado: un nuevo Cinturón de Van Allen girando alrededor del planeta.

Los cinturones de Van Allen son dos cinturones de radiación con forma de rosquilla que envuelven la Tierra y están compuestos por partículas cargadas de energía atrapadas en el campo magnético del planeta. Según la NASA, recientemente ha surgido un tercer cinturón temporal alrededor de la Tierra como resultado de las intensas tormentas solares de mayo.

“Los científicos están estudiando los datos para comprender mejor el Cinturón y cuánto tiempo podría permanecer allí. ¡Estén atentos a sus hallazgos!”, publicó la NASA en X, formalmente Twitter.

Se cree que la mayoría de las partículas cargadas atrapadas en los cinturones provienen del viento solar, mientras que otras llegan en forma de rayos cósmicos. Cuando fuertes tormentas solares golpean la Tierra, como sucedió en mayo, pueden causar una alteración que permite que una tercera capa de partículas cargadas quede atrapada en la magnetosfera.

El nuevo cinturón fue descubierto entre los dos permanentes por el satélite CubeSat Colorado Inner Radiation Belt Experiment (CIRBE) de la NASA, que vigila el cinturón de radiación interior de la Tierra. Si bien no está claro cuánto tiempo podría permanecer, la agencia espacial dijo que podría «durar meses o años».

Está comprobado que las tormentas solares, una intensa oleada de emisión de partículas de alta energía de la atmósfera del Sol, pueden interferir con los cinturones de Van Allen de la Tierra. En septiembre de 2012, hubo otro caso de fuerte clima solar que creó un tercer cinturón temporal, que desapareció en cuestión de semanas.

Al explicar el evento de 2012, Ian Mann, profesor de física de la Universidad de Alberta, dijo en una declaración: «De manera similar a un tsunami espacial, agitan los cinturones de radiación y rápidamente arrastran la parte exterior del cinturón, lo que explica la estructura del enigmático tercer cinturón de radiación».

La tormenta geomagnética de mayo de 2024 fue la más fuerte que se ha detectado en 20 años. Junto con la formación de un tercer cinturón de Van Allen y la creación de un vórtice nunca antes visto en la atmósfera de la Tierra, el impacto más notable para los terrícolas fue la visión de impresionantes auroras boreales en latitudes que no suelen estar bendecidas con ellas.

Pero no se dejen engañar: las tormentas geomagnéticas tienen el potencial de causar mucho más trastornos que los bonitos colores en el cielo nocturno. Gran parte de la tecnología que hace funcionar el mundo, como el GPS y las telecomunicaciones por satélite, pueden verse afectadas por el agresivo clima espacial. Si una tormenta solar lo suficientemente fuerte golpeara la Tierra hoy, tal como sucedió en 1859, podría resultar catastrófica.

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