La estrella que desaparece podría ser una supernova extragaláctica fallida de Andrómeda
Los astrónomos han perdido una estrella. No se trata de un descuido, sino del posible descubrimiento de un raro evento estelar en la galaxia de Andrómeda. Una estrella supergigante roja se volvió más y más brillante, como si estuviera a punto de convertirse en supernova, y luego se atenuó dramáticamente, desapareciendo de la vista de la mayoría de los telescopios. Los investigadores creen que pueden haber captado una rara supernova fallida.
Básicamente, se cree que algunas estrellas son demasiado grandes para no fallar. Podría haber un rango de masa en el que una estrella tenga todo lo que necesita para convertirse en supernova. Pero cuando ocurre el colapso, su núcleo se convierte rápidamente en un agujero negro, sin una explosión devastadora que desgarre la capa exterior y sin eclipsar a su galaxia anfitriona. De ahí que las estrellas parezcan haber desaparecido. Este es el escenario propuesto para la estrella M31-2014-DS1 expuesto en un artículo aún por revisar por pares.
Entre 2014 y 2016, la estrella se volvió un 50 por ciento más brillante en luz infrarroja media antes de desvanecerse constantemente durante los años siguientes. La tendencia también se observó en la luz óptica antes de que la estrella se volviera indetectable tanto en óptica como en infrarrojo cercano en 2023.
Las observaciones fortuitas del Hubble pudieron relacionar cómo era la estrella antes y después del brillo, en 2022. Era completamente invisible a la luz óptica, al igual que otros telescopios. Tenía una débil firma en infrarrojos, 10.000 veces más débil de lo que parecía antes. Las estrellas no son interruptores de luz; no se apagan solas. Algo debe haber sucedido y el equipo sugiere que el mejor escenario para explicar el objeto es la supernova fallida.
El equipo comparó este objeto con uno de los otros dos candidatos a supernova fallida. Este era N6946-BH1, encontrado a 22 millones de años luz de distancia en la galaxia NGC 6946. Éste está mucho más distante que M31-2014-DS1, Andrómeda está a 2,5 millones de años luz de distancia. A pesar de la diferencia de distancias, las similitudes en la apariencia de estos dos eventos brindan un argumento más sólido de que los investigadores están presenciando supernovas fallidas.
Los autores escriben en el artículo: “basándose en las notables similitudes entre M31-2014-DS1 y NGC 6946-BH1, nuestro análisis sugiere que estos objetos representan una clase emergente de muertes estelares masivas asociadas con el nacimiento de BH de masa estelar a partir de hidrógeno- estrellas agotadas”.
Los investigadores aún tienen que ver la emisión de rayos X de estos dos candidatos, lo que confirmaría su naturaleza de agujero negro, pero creen que es sólo cuestión de tiempo antes de que lo hagan.
El documento está disponible en línea en el repositorio ArXiv.