Un nuevo estudio decodifica la pareidolia en las pinturas rupestres
Investigaciones recientes apoyan la posibilidad de que las pinturas rupestres de la Edad del Hielo, que datan de hace 40.000 años, estuvieran, en parte, influenciadas por un fenómeno psicológico visual todavía presente en la experiencia humana moderna, la pareidolia.
El equipo de investigación, bajo el liderazgo de la Dra. Izzy Wisher, en ese momento estudiante de doctorado vinculado al Departamento de Arqueología de la Universidad de Durham, llevó a cabo una evaluación empírica de la hipótesis que sugería que los artistas prehistóricos podrían haber experimentado la pareidolia.
Este fenómeno psicológico se caracteriza por el reconocimiento de formas o patrones significativos en configuraciones aleatorias, asemejándose a la capacidad de percibir caras en las nubes.
La investigación se centró en analizar la posible aparición de pareidolia en pinturas rupestres que representan animales ubicadas en las cuevas de Las Monedas y La Pasiega, situadas en el norte de España.
De confirmarse la hipótesis, sería razonable inferir que la mayoría de los dibujos consistirían en representaciones de animales que incorporarían características de las propias paredes de la cueva, caracterizadas por formas relativamente simples. Es importante resaltar que las imágenes pareidólicas generalmente exhiben sencillez y falta de detalles, aspectos que, de evidenciarse en las pinturas rupestres en cuestión, fortalecerían la hipótesis bajo análisis.
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Resultados e implicaciones de la investigación
El presente estudio, cuyos resultados fueron publicados en el Cambridge Archaeological Journal, identificó la pareidolia como un posible catalizador en la creación de ciertas representaciones de imágenes en ambientes de cuevas.
Este hallazgo sugiere que los artistas prehistóricos, al crear sus pinturas, estaban sujetos a las mismas influencias psicológicas relacionadas con la percepción visual de las características naturales presentes en las paredes de las cuevas, un fenómeno que aún se observa en la experiencia humana moderna.
A pesar de la evidencia de que la pareidolia jugó un papel importante en la producción de ciertas imágenes rupestres, la investigación también concluyó que los pintores rupestres se vieron impactados por sus propias experiencias individuales y expresiones creativas.
Este hallazgo resalta la complejidad del proceso artístico prehistórico, indicando que, además de las influencias psicológicas compartidas, las experiencias personales y la inventiva de los artistas también contribuyeron a la diversidad y singularidad de las representaciones visuales encontradas en las cuevas estudiadas.
La Dra. Izzy Wisher, que actualmente trabaja en la Universidad de Aarhus en Dinamarca, dijo: «Es emocionante ver que los artistas rupestres del Paleolítico superior también experimentaron con la pareidolia, tal como lo hacemos muchos de nosotros hoy, y que esto influyó en su arte».
«Así como un artista moderno podría inspirarse en una forma básica, como una grieta en un material o una mancha de pintura en un lienzo, y construir su arte en torno a ella, podemos ver que los artistas rupestres trabajaron de manera similar».
«Sin embargo, aunque nuestro estudio demostró que la pareidolia tuvo cierta influencia en los artistas rupestres, no siempre fue así, lo que nos da una visión fascinante del trabajo de estos primeros pintores».
«Nos parece que su arte puede haber sido parte de una ‘conversación creativa’ con las paredes de la cueva, donde se inspiraron en lo que vieron en las grietas y formas de la pared de la cueva, pero también usaron su propia creatividad».
Análisis estadístico del arte rupestre
El análisis estadístico realizado sobre las representaciones pictóricas de las cuevas de Las Monedas y La Pasiega reveló que el 71% de las imágenes examinadas en la primera y el 55% en la segunda presentaban una notable correlación con las características naturales de las paredes de la cueva. Esta observación sugiere que la pareidolia pudo haber ejercido una influencia parcial sobre los artistas prehistóricos de estos sitios.
Entre los ejemplos destacados, se destacó el uso de los bordes curvos de las paredes cavernosas para representar artísticamente los lomos de animales, como los caballos salvajes. Además, se identificó el uso de grietas naturales como elementos simbólicos, representando, por ejemplo, cuernos de bisonte.
El estudio también mostró que, entre las representaciones visuales que mostraban una marcada asociación con las características naturales de las paredes cavernosas, la mayoría (80% en Las Monedas y 83% en La Pasiega) carecían de detalles adicionales, como ojos o cabello, apariencia. lo que se alinea con la sencillez inherente a las imágenes influenciadas por la pareidolia.
Explorando la influencia de las condiciones de iluminación
El equipo de investigación, formado por el profesor Paul Pettitt, del Departamento de Arqueología, y el profesor Robert Kentridge, del Departamento de Psicología, ambos de la Universidad de Durham, emprendió además una investigación sobre la posible contribución de las condiciones de iluminación en las cuevas durante el período que va desde la creación de obras de arte hasta la posible influencia de la pareidolia.
Con este fin, el Dr. Wisher empleó un software de juegos de realidad virtual llamado Unity para modelar las paredes de la cueva y replicar las fuentes de luz utilizadas por los artistas prehistóricos. Estas fuentes de luz consistían principalmente en la luz parpadeante del fuego generada por pequeñas antorchas o lámparas, con el objetivo de comprender los efectos visuales resultantes en la superficie de la pared de la cueva.
Los resultados obtenidos indicaron que las condiciones de iluminación inestables y de baja intensidad no presentaron una correlación sustancial con la producción de arte rupestre que incorporaba elementos naturales.
Consideraciones finales e implicaciones para la paleopsicología visual
El Dr. Wisher sostiene que, junto con el hallazgo de que la influencia de la pareidolia era evidente en algunas, pero no en todas, las obras de arte, sugiere que los artistas prehistóricos posiblemente buscaron activamente formas que evocaran animales en las propias paredes de la cueva para integrarlas en sus representaciones. Esto es parte de un diálogo distintivo entre la creatividad personal del artista y las formas percibidas en las características naturales del entorno cavernoso.
A pesar de la larga discusión sobre la teoría que postula la influencia de la pareidolia en los artistas rupestres, la presente investigación representa la primera prueba sistemática de esta hipótesis, destacando por ser la primera en emplear simulaciones de condiciones de iluminación en realidad virtual para este propósito.
Este estudio profundiza la comprensión de las experiencias, anhelos, imaginación e influencias subyacentes a las prácticas artísticas de los artistas rupestres del Paleolítico superior, proporcionando una contribución significativa a la investigación en curso sobre paleopsicología visual en la Universidad de Durham.
Además, la consideración de que la pareidolia puede haber evolucionado como una adaptación para ayudar a los humanos a detectar depredadores en ambientes oscuros, contribuyendo a una mejora en el discernimiento visual ante amenazas potenciales, es esencial para comprender la pareidolia como un componente intrínseco del sistema visual humano. . Este aspecto destaca como una faceta crucial en el contexto de la evolución y desencadenamiento de la pareidolia en ambientes cavernícolas.