Así eran los rostros de los neandertales y los denisovanos

Tu rostro es el resultado de miles de años de relaciones amorosas entre múltiples especies humanas, con neandertales, denisovanos y Homo sapiens siendo los protagonistas de este antiguo romance a tres bandas. Sin embargo, debido a la falta de evidencia física, no sabemos realmente cómo se comparan los rasgos que hemos heredado con los de nuestros amantes extintos, aunque los autores de un nuevo estudio dicen que esas dos especies humanas arcaicas probablemente tenían narices más anchas y ojos más separados que los nuestros.
Para averiguar cómo podían ser nuestros parientes perdidos hace mucho tiempo, los investigadores examinaron los genomas de unos 20.000 humanos modernos de todo el mundo, prestando especial atención a cómo las diferencias genéticas se corresponden con los cambios en la estructura facial. Finalmente, identificaron 71 loci genómicos que parecen influir en un total de 78 rasgos y distancias faciales diferentes.
Al aplicar este modelo a los genomas de siete neandertales y un denisovano, los autores del estudio pudieron hacer predicciones sobre cómo podrían haber sido los rostros de estos antiguos individuos.
«[Modern human] “Los rostros de los neandertales y denisovanos difieren de los de los humanos arcaicos principalmente en términos de una nariz más estrecha y un puente nasal más evidente”, escriben los investigadores. “Inferimos que la forma de la nariz de los neandertales y denisovanos era relativamente diferente de la media”. [modern human]pero eran similares a la forma de la nariz de [modern African humans] hasta cierto punto”, continúan.
“La boca del neandertal es similar en ancho y altura a la del humano moderno promedio, especialmente a [Europeans]La altura de la boca de los denisovanos también es comparable a la de [modern humans]pero el ancho es menor”, añaden los autores del estudio.
Los resultados también indicaron que la distancia entre los ojos era mayor tanto para los neandertales como para los denisovanos que para los humanos. Homo sapiensy que los denisovanos tenían narices más cortas pero más anchas que las otras dos especies humanas.
Investigaciones anteriores han sugerido que los neandertales probablemente tenían narices más grandes que las nuestras porque evolucionaron en un clima más frío y, por lo tanto, necesitaban quemar más energía para mantenerse calientes, lo que significa que sus requerimientos de consumo de oxígeno habrían sido mayores que los nuestros.
Los científicos también han encontrado evidencia que sugiere que nuestras propias narices pueden haberse expandido como resultado de nuestra mezcla con los neandertales, ya que podríamos haber heredado algunos de sus genes para las grandes narizes.
Según los autores del nuevo estudio, los denisovanos probablemente necesitaban más aire que los neandertales, ya que vivían en climas más fríos y a mayor altitud. Por lo tanto, sus fosas nasales extremadamente anchas podrían representar una adaptación a su entorno, lo que habría sido adecuado para narices grandes.
El estudio ha sido publicado en The Journal of Genetics and Genomics.