¿Se ha encontrado finalmente la legendaria túnica púrpura de Alejandro Magno?
Entre las muchas ventajas que conllevaba ser un antiguo rey macedonio estaba el derecho exclusivo a vestirse de púrpura, y Alejandro Magno ciertamente aprovechó al máximo este derecho real. Se cree que el legendario gobernante se puso su vestimenta berenjena en cada oportunidad, y un nuevo estudio sugiere que finalmente pudimos haber localizado una de sus prendas moradas más famosas.
Según el autor griego antiguo Efipo de Olinto, Alejandro ejerció su privilegio púrpura casi todos los días y rara vez iba a ningún lado sin su túnica malva parecida a una túnica, conocida como quitón o sarapis. Ahora, parece que este vestido muy usado pudo haber estado escondido junto con algunos de los otros artículos del monarca dentro de la tumba de su medio hermano.
Excavado originalmente en 1977, el llamado Gran Túmulo de Vergina en el norte de Grecia contiene los restos de varios de los familiares de Alejandro Magno, aunque hubo que esperar hasta finales del año pasado para que se confirmaran las identidades de los enterrados. De particular interés es un entierro conocido como Tumba Real II, que presenta un cofre dorado (o larnax) que alberga los huesos del semihermano de Alejandro, Felipe III Arrhidaeus, además de armaduras y otros objetos que pertenecieron al propio rey.
Entre estos elementos se encuentra un material de color púrpura y blanco que alguna vez se pensó que sirvió como envoltura para los huesos de Arrideo. Sin embargo, al reexaminar la tela antigua, el autor del estudio, Antonis Bartsiokas, de la Universidad Demócrito de Tracia, llegó a una conclusión completamente diferente.
Al revisar una serie de análisis moleculares y microscópicos de la tela, Bartsiokas revela que el artículo es en realidad un tejido de algodón teñido de púrpura con un centro blanco, probablemente blanqueado con el mineralhuntita. Por lo tanto, el autor concluye que “la descripción física se ajusta exactamente a la descripción que figura en las fuentes antiguas del sagrado mesoleucon sarapis persa que perteneció al faraón y al rey Alejandro Magno”.
Sin contenerse, Bartsiokas continúa describiendo el trapo viejo como “el objeto más preciado de la antigüedad”.
Vale la pena señalar, sin embargo, que las Tumbas Reales de Vergina siguen siendo objeto de un gran debate académico, y las afirmaciones de Bartsiokas seguramente serán discutidas y cuestionadas por otros estudiosos. Buscando reforzar su argumento, el investigador señala que la Tumba II está adornada con un friso que representa a Alejandro Magno vistiendo la misma túnica que se encontró dentro del larnax.
En la imagen, el rey puede ser identificado por el hecho de que también lleva un sombrero morado conocido como kausia, que cuenta con una diadema y solo era usado por la realeza. Se le representa cazando un león, aparentemente preparado para asestarle el golpe fatal, mientras está envuelto en su fabuloso quitón púrpura.
Así, si bien el lugar de descanso final del propio Alejandro sigue siendo un misterio, Bartsiokas sugiere que la ropa icónica del gran gobernante fue enterrada con Felipe III Arrideo, quien murió en 316 a. C. y fue el último rey de la dinastía Argead.
El estudio se publica en el Journal of Field Archaeology.