¿Qué está enterrado bajo la Esfinge?
Entender la fascinación que envuelve a la majestuosa Gran Esfinge de Giza es tarea fácil. Esta colosal estatua de piedra, erigida en medio del desierto, que se asemeja al legendario faraón Khafre con el imponente cuerpo de un león, ha sido objeto de innumerables teorías fantasiosas a lo largo de los años.
Entre teorías pseudocientíficas e intrigantes conspiraciones, hay algunas que despiertan auténtica fascinación. Y no es de extrañar, considerando la rica y salvaje historia del Antiguo Egipto.
Una de esas ideas, conocida como la «hipótesis de la erosión hídrica de la Esfinge», se atreve a sugerir que esta maravilla es mucho más antigua de lo que se creía, y se remonta a una época anterior al 7000 a.
Esta propuesta llamó la atención precisamente porque desafió la noción de que la civilización egipcia fue la única responsable de su creación.
Según los partidarios de esta audaz teoría, la erosión presente en la Esfinge indica que habría enfrentado un largo período de lluvias, lo que sugiere que su construcción se remonta a un período lluvioso ocurrido hace aproximadamente 12.000 o 10.000 años, extendiéndose hasta unos hace 5.000 años
Sin embargo, esta teoría pasa por alto la evidencia que proporciona la mejor estimación de la edad real de la Esfinge, alrededor de 4.500 años.
Dicha evidencia incluye otros patrones de erosión, la influencia del drenaje del Nilo en la formación de esa erosión y el hecho intrigante de que el rostro de la Esfinge se parece al del propio faraón Khafre, quien gobernó entre 2603 y 2578 a.
Una leyenda en particular, desprovista de evidencia concreta, involucra la presencia de una misteriosa «Sala de Registros» enterrada debajo de la Esfinge. En esta narración, una civilización antigua habría escondido un tesoro de valiosos documentos.
Algunos dicen que esta sala alberga conocimientos del antiguo Egipto, mientras que otros van más allá y afirman que está relacionada con la legendaria Atlántida.
Esta es una afirmación audaz, sin duda. Pero, ¿hay alguna evidencia que lo respalde? Bueno, la respuesta es decepcionante: no la hay.
El origen de esta afirmación parece estar relacionado con el curandero estadounidense Edgar Cayce, quien en trance afirmó ser la reencarnación de un sumo sacerdote atlante y reveló la existencia de esta sala de registros.
Según Cayce, la entrada a esa habitación estaría ubicada junto a la pata delantera derecha de la Esfinge.
Si bien es muy posible que este sea uno de los párrafos más absurdos que haya leído en mucho tiempo, prepárese para saber que, en base a esta «evidencia» persuasiva, las personas realizaron búsquedas frenéticas en la sala de registros.
Sin embargo, más allá de sueños y especulaciones, no hay pruebas concretas de la existencia de esta sala.
Se han encontrado cavidades naturales, hoyos y trampillas en la Esfinge, así como un gran agujero en la parte superior de la cabeza, posiblemente utilizado para sujetar una corona.
Pero, a pesar de todas las intensas búsquedas, no se encontró ninguna cavidad que pudiera considerarse la tan deseada Sala de Registros. Asimismo, sería ingenuo esperar encontrar pruebas del legendario Hogwarts.
A pesar de todo su misterio y grandeza, la Gran Esfinge de Giza continúa despertando la imaginación humana, envolviéndose en teorías extravagantes y leyendas cautivadoras.
Aún así, a medida que profundizamos en las profundidades de la historia y buscamos la verdad detrás de estos acertijos antiguos, es esencial discernir entre la fascinación y los hechos sólidos que se nos presentan.