La hipótesis del océano de magma en la Luna se confirma gracias a la sonda lunar india
En agosto de 2023, India se convirtió en el cuarto país en aterrizar con éxito en la Luna, lo que permitió que un módulo de aterrizaje se acercara al Polo Sur lunar, una zona de gran interés para la exploración humana en el futuro. El explorador Pragyan de Chandrayaan-3 realizó múltiples observaciones del terreno alrededor del lugar de aterrizaje y reveló algunos datos muy importantes: por ejemplo, la Luna podría haber tenido un océano de magma global hace miles de millones de años.
Se han caracterizado detalladamente muestras de rocas del ecuador de la Luna de la misión Apolo 16 de la NASA y de la entonces misión soviética Luna-20. El análisis químico de 23 sitios diferentes realizado por Pragyan descubrió que la composición química del sitio alrededor del módulo de aterrizaje Vikram de Chandrayaan-3 está en el medio, entre las muestras del Apolo 16 y la Luna-20.
Dada la similar composición química de las muestras que se encuentran a miles de kilómetros de distancia, tiene sentido considerar un origen coherente para todas ellas. La idea es que la Luna estuvo fundida durante quizás varias decenas de millones de años (o más) después de su formación. A medida que este océano de magma comenzó a enfriarse, comenzaron a formarse sólidos. Estos sólidos eran más densos que el magma circundante, por lo que se hundieron.
Lo que quedó en la parte superior cuando la Luna finalmente se solidificó fueron minerales más ligeros, y es por eso que se encuentran en múltiples lugares a lo largo de la superficie lunar. Entre los minerales menos densos, está la anortosita ferrosa, que habría flotado en el antiguo océano de magma.
Los materiales más pesados se hundieron para formar el manto de la Luna y la mayor parte de ese material es inaccesible para nosotros, pero no todo. Al menos eso es lo que se cree. Los autores de la investigación también encontraron evidencia de minerales de magnesio que definitivamente deberían haberse hundido en el océano de magma primigenio. ¿La razón por la que está en la superficie? El impacto del Polo Sur-Aitken.
La Cuenca Aitken del Polo Sur se formó hace unos 4.000 millones de años cuando un objeto colosal se estrelló contra la Luna. Ese objeto se hundió en la región (hay una estructura enorme debajo de la cuenca) y la fuerza del impacto probablemente causó otro evento magmático global. Eso no es todo: es probable que haya dejado al descubierto una parte del manto lunar.
La misión china Chang’e 6 aterrizó allí hace unos meses y recolectó muestras del interior de la cuenca Aitken del Polo Sur. Se espera que en el material lunar haya más información sobre el intrigante pasado de la Luna.
El artículo se publica en la revista Nature.