Una erupción masiva del Sol probablemente arrojó plasma al espacio y a Mercurio
Las llamaradas solares y las eyecciones de masa coronal son liberaciones espectaculares de energía y plasma del Sol. Cuando se dirigen a la Tierra, pueden afectar las comunicaciones por radio, dañar los satélites y crear auroras espectaculares. Pero la Tierra no es el único objetivo que puede verse afectado por estos acontecimientos. Los otros objetos en el sistema solar son un juego limpio y parece que Mercurio podría haber sido golpeado por uno a principios de este mes.
El 9 de marzo, el Sol liberó mucha energía y plasma. El Observatorio Dinámico Solar (SDO) de la NASA no vio exactamente lo que sucedió, ya que lo que estaba sucediendo ocurrió en el lado opuesto, más allá del área que podemos ver, pero lo que sí fue visible fue un filamento masivo que se extendía más allá del borde del Sol.
Vista SOHO de la eyección de masa coronal.
Crédito de la imagen: Equipo LASCO/NRL SOHO/NASA/ESA
Si la misión STEREO Behind de la NASA todavía estuviera en funcionamiento, podría haberlo detectado, pero sólo su gemelo STEREO Ahead está funcionando; sus nombres provienen de la posición en la órbita de la Tierra, ya sea delante o detrás. La eyección de masa coronal fue lo suficientemente grande como para que esconderse detrás del Sol no fuera suficiente para permanecer oculto. La misión conjunta europea y de la NASA, el Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO), también vio la dramática liberación de plasma, y en esa dirección estaba Mercurio.
Mercurio se está acercando actualmente a su mayor distancia aparente del Sol, lo que sucederá este domingo. Pero desde una vista superior del sistema solar, veríamos los planetas más pequeños y más cercanos al lado del Sol donde se lanzó esa liberación de plasma.
Vista SDO del mismo evento que ocurre en el lado opuesto del Sol.
Crédito de la imagen: NASA/SDO/AIA
Los efectos sobre Mercurio, como sugiere Spaceweather.com, son especulativos. Actualmente no hay ninguna sonda alrededor del planeta para confirmar lo sucedido, pero pronto habrá dos. La misión europeo-japonesa BepiColombo llegará al planeta en diciembre dividiéndose en dos orbitadores.
La misión ha estado utilizando la gravedad de Mercurio para reducir la velocidad y por eso ya ha pasado cerca del planeta varias veces. Durante esos sobrevuelos, las observaciones revelaron que Mercurio experimenta auroras de rayos X. El plasma del viento solar queda atrapado por el débil campo magnético del planeta (un uno por ciento del de la Tierra) y se estrella contra las rocas que se encuentran debajo. Este proceso hace que la roca emita fluorescencia en rayos X.
Si la sonda Mio ya estuviera alrededor del planeta, podría estar viendo algo intrigante después de esa eyección de masa coronal. Aunque se espera que el máximo solar (el punto de máxima actividad del Sol) se alcance antes de diciembre, el Sol seguirá activo durante un tiempo más, por lo que esa oportunidad podría volver a presentarse pronto.