Primeras candidatas a enana marrón descubiertas más allá de nuestra galaxia, a 200.000 años luz de la Tierra
Algunos objetos estelares simplemente no tienen lo necesario para convertirse en estrellas. Es decir, no son lo suficientemente masivos como para iniciar una fusión nuclear en sus núcleos. Estas son enanas marrones. Hay unos cuantos miles de enanas marrones conocidas en la Vía Láctea y nunca hemos visto ninguna más allá de nuestra galaxia. Son objetos geniales, lo que hace que sea muy difícil verlos más allá de cierta distancia.
Ingrese JWST y su increíble sensibilidad y resolución. El telescopio apuntó al joven cúmulo estelar NGC 602; Ubicada en la Pequeña Nube de Magallanes, es una galaxia vecina visible desde el hemisferio sur y se encuentra a 200.000 años luz de la Tierra. Fue allí donde el equipo encontró objetos que coincidían con ser enanas marrones.
«Hasta ahora, hemos conocido alrededor de 3.000 enanas marrones, pero todas viven dentro de nuestra propia galaxia», dijo en un comunicado Elena Manjavacas, miembro del equipo de AURA/STScI para la Agencia Espacial Europea.
Las enanas marrones son primas más pesadas de los planetas gigantes gaseosos y poseen una masa entre 13 y 75 veces la de Júpiter. La clasificación no es precisamente estricta en ambos extremos. La línea entre un planeta gigante gaseoso y una enana marrón es vaga. Por ejemplo, JWST detectó objetos que probablemente sean enanas marrones pero que tienen aproximadamente el tamaño de Júpiter. El hecho de que podamos detectar objetos tan pequeños en otra galaxia es increíble.
«Sólo gracias a la increíble sensibilidad y resolución en el rango de longitud de onda adecuado podemos detectar estos objetos a distancias tan grandes», explicó el autor principal Peter Zeidler de AURA/STScI para la Agencia Espacial Europea. «Esto nunca ha sido posible antes y seguirá siendo imposible con telescopios en tierra en el futuro previsible».
El trabajo mostró la sinergia entre Hubble y JWST. Hubble ha demostrado que este cúmulo tenía muchas estrellas jóvenes de baja masa, mientras que JWST realizó observaciones en las que se podían ver candidatas individuales a enanas marrones.
Una forma de separar las enanas marrones de los planetas es la formación. Si el objeto se forma como una estrella (a partir de un grupo que colapsa) es una enana marrón. ¿Creciendo a partir de trozos más pequeños y acumulando gas? El objeto es un planeta. Estos candidatos se han formado como estrellas, lo que sugiere que son enanas marrones, pero sus similitudes con exoplanetas podrían conducir a nuevos conocimientos.
“Las enanas marrones parecen formarse de la misma manera que las estrellas, sólo que no capturan suficiente masa para convertirse en una estrella de pleno derecho. Nuestros resultados encajan bien con esta teoría”, comentó Zeidler.
«Estos son los primeros exoplanetas gigantes análogos fuera de la Vía Láctea», explicó Manjavacas. «¡Necesitamos estar preparados para descubrimientos innovadores en estos nuevos objetos!»
Los resultados han sido publicados en The Astrophysical Journal.