Civilizaciones Antiguas

El vino más antiguo jamás encontrado en forma líquida desenterrado en una tumba de 2000 años de antigüedad

El vino, elaborado con uvas blancas trituradas hace 2.000 años, adquirió un color marrón rojizo con el tiempo. Juan Manuel Román

Cuando los arqueólogos excavaron una antigua tumba romana en España, encontraron una urna funeraria con una extraña mezcla en su interior: además de huesos cremados, estaba llena de un líquido de color marrón rojizo.

Después de realizar análisis de laboratorio, los investigadores concluyeron que el fluido alguna vez fue vino blanco, aunque se había oscurecido hasta quedar irreconocible en los 2.000 años transcurridos desde su creación. Es el vino líquido más antiguo jamás encontrado.

Ubicada en Carmona (cerca de Sevilla), la tumba fue descubierta en 2019 durante la construcción de una casa cercana. Según un estudio publicado recientemente en el Journal of Archaeological Science: Reports, los romanos probablemente construyeron la cámara en la primera mitad del siglo I d.C.

«Los romanos eran orgullosos, incluso en la muerte, y solían construir monumentos funerarios, como torres, sobre sus tumbas para que la gente pudiera verlas», dice el coautor del estudio José Rafael Ruiz Arrebola, químico orgánico de la Universidad de Córdoba en España. Sam Jones del guardián. Pero esta tumba en particular estuvo oculta, protegiéndola contra los saqueadores durante milenios. “Es una tumba hundida que fue excavada en la roca, lo que le permitió permanecer en pie durante 2.000 años”, añade Ruiz Arrebola.

puerta de la tumba

La cámara subterránea fue descubierta en 2019 durante unas obras de construcción en el sur de España. Juan Manuel Román

En el interior, los investigadores encontraron ocho nichos funerarios, o loculi, tallados en las paredes de la tumba. Según el estudio, seis de esos nichos contenían urnas de vidrio, plomo, piedra caliza o arenisca. Cada urna contenía los restos de una sola persona, y en dos de ellas estaban inscritos los nombres de sus ocupantes: Senicio e Hispanae. En una de las vasijas, encontraron un pequeño frasco que alguna vez estuvo lleno de perfume con aroma a pachulí.

Los investigadores encontraron el vino en otra urna, que era de vidrio. Saber que esta urna estaba “llena de líquido” fue “una sorpresa aún mayor”, le dice Ruiz Arrebola a The Guardian. Hundidos dentro de los casi cinco litros de líquido marrón rojizo de la urna estaban los huesos cremados de un hombre, así como un anillo de oro decorado con el dios romano de dos cabezas Jano.

«No esperábamos que contuviera líquido, y mucho menos la cantidad encontrada», le dice Ruiz Arrebola a Kaleena Fraga de All That’s Interesting. “Esta fue la primera vez que se descubrió algo como esto. Hasta el momento, todas las urnas funerarias encontradas contenían únicamente restos óseos cremados y diversos objetos relacionados con ofrendas funerarias”.

En el laboratorio, los investigadores encontraron que el líquido tenía un pH de 7,5, similar al del agua. Mientras tanto, su composición química se parecía a la del vino.

lóculos de la tumba

Ocho cubículos, o loculi, tallados en las paredes de la cámara contenían urnas funerarias. Juan Manuel Román

«Buscamos biomarcadores, que son compuestos químicos que indican de manera inequívoca qué es una sustancia en particular», le dice Ruiz Arrebola a The Guardian. “En este caso buscamos polifenoles exclusivamente del vino y encontramos siete polifenoles del vino. Comparamos esos polifenoles con los de vinos de esta parte de Andalucía y coincidieron. Eso confirmó que era vino”.

Debido a la ausencia de ácido siríngico, un subproducto de la descomposición del vino tinto, los investigadores determinaron que este vino se elaboraba con uvas blancas.

Antes de este descubrimiento, el vino líquido más antiguo conocido en el mundo era una botella encontrada en otra tumba romana cerca de Speyer, Alemania, en 1867. Elaborado alrededor del año 325 d.C., había sido enterrado con los muertos para garantizar que su sed fuera saciada en el más allá, según Jelisa Castrodale de Comida y Vino. Los restos de vino más antiguos jamás encontrados tienen unos 8.000 años de antigüedad, pero son simplemente rastros químicos extraídos de cerámica georgiana.

perfume

Un pequeño recipiente encontrado en la tumba contenía restos de perfume con aroma a pachulí. Juan Manuel Román / Ayuntamiento de Carmona

El líquido de Carmona es técnicamente potable, afirman los investigadores.

«No es tóxico en lo más mínimo», le dice Ruiz Arrebola a The Guardian. «Hemos hecho el análisis microbiológico». Aun así, el investigador se resistió a tomar una copa de celebración, ya que el vino “ha pasado 2.000 años en contacto con el cuerpo incinerado de un romano muerto”.

Su colega, el coautor Daniel Cosano, otro químico orgánico de la universidad, optó por probar el vino antiguo. “El sabor es salado, lo cual no sorprende dada su composición química”, dice Ruiz Arrebola a All That’s Interesting.

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