El misterio del Serapeum de Saqqara, la pirámide escalonada
En Egipto se encuentran miles de misterios sin revelar, uno de ellos es el del Serapeum de Saqqara, en la pirámide escalonada.
La tierra del Río Nilo, Egipto, es bien conocida por sus pirámides y sus magníficas construcciones que no solo se encuentran asentadas en la superficie, sino que también bajo ella, como es el caso del Serapeum de Saqqara, ubicado cerca de la pirámide escalonada.
El serapeum misterio comienza con los antiguos constructores de las pirámides, quienes también realizaban obras monumentales e inexplicables en el subsuelo. Un buen ejemplo de ello lo encontramos cerca de la pirámide escalonada de Saqqara, donde hay construido un impresionante complejo subterráneo que alberga un gran enigma.
A 12 metros de profundidad, los antiguos constructores realizaron un laberinto subterráneo de túneles de más de 300 metros de longitud, que dan acceso a 24 salas o cámaras excavadas directamente en la roca y distribuidas por todo el complejo.
Estas salas fueron creadas con el propósito de almacenar 23 arcas gigantes de piedra. Este lugar es conocido como el serapeo de Saqqara y existe muy poca información al respecto, tal vez porque los arqueólogos oficiales prefieren omitir ciertas evidencias que podrían hacer tambalear la historia establecida.
Según la teoría oficial, el Serapeum of Saqqara fue construido para rendir culto al Dios Apis, el toro sagrado del Dios Ptah, cuyos restos momificados se depositarían dentro de aquellos sarcófagos. Sin embargo, incomprensiblemente ningún toro fue hallado dentro de los 23 recipientes de granito, lo que sugiere que su verdadero fin no era ese. Estos recipientes de piedra no fueron construidos como tumbas.
Hay una gran diferencia entre la galería principal con sus enormes arcas de granito, que llevan el sello de una tecnología altamente sofisticada, y las galerías menores con sus túneles primitivos y pequeños sarcófagos de madera donde se practicaba el culto a Apis.
Cuando el arqueólogo francés Auguste Mariette entró a los túneles en el año 1850, encontró que los sarcófagos de granito de la galería principal estaban abiertos y vacíos, pero las galerías menores todavía estaban intactas con restos momificados y numerosos artefactos aún presentes.
El lugar no había sido robado, lo que indica que la galería principal y sus sarcófagos ya estaban allí antes de que los egipcios de los tiempos dinásticos aparecieran y construyeran las galerías adyacentes, pero nunca hicieron uso de los cofres de granito, tal vez por respeto a sus antiguos creadores o porque eran incapaces de mover las pesadas cubiertas de piedra de hasta 40 toneladas.
El equipo de Mariette encontró solo un sarcófago de piedra sin abrir. Estaba tan bien sellado y su tapa era tan pesada que recurrieron a la dinamita para abrirlo, pero no hallaron nada en su interior, estaba vacío. Lo más curioso es que la mayoría de las tapas de piedra estaban deslizadas lo mínimo como para alcanzar a ver el interior vacío, pero no lo suficiente como para poder introducir a una persona. Quien moviera dichas tapas solo quería verificar su contenido, pero lo que había dentro sencillamente se había desvanecido.
Los sarcófagos son una obra de ingeniería excepcional, construidos en diferentes tipos de granito, pero todos con una dureza de 7 en la escala de Mohs, con una perfección asombrosa y un pulido muy fino.
Los egipcios, en teoría, solo disponían de herramientas de cobre, lo que hacía imposible para ellos alcanzar tal grado de perfección. Sin embargo, aquí vemos paredes perfectamente verticales sin desviación, ángulos rectos y superficies pulidas a modo de espejo.
Los cofres de piedra están tallados a partir de un solo bloque y llegan a pesar entre 60 y 100 toneladas. Es todo un el misterio del serapeum de saqqara cómo se las arreglaron para transportar esas moles de piedra desde la cantera de Asuán, a más de 800 kilómetros de distancia.
¿Cómo se las ingeniaron para superar tres zonas de rápidos por el Nilo e introducirlos en un complejo en el que no hay espacio para maniobrar?
El doctor en matemáticas y apasionado del mundo antiguo, José Álvarez López, descubrió que estos sarcófagos tenían unas dimensiones muy exactas y llegó a demostrar que el volumen de vacío del interior del sarcófago se corresponde exactamente con el volumen de masa de piedra total.
Los 23 bloques tienen diferencias entre sí, pero esta regla la comparten todos. El experto doctor de matemáticas murió sin saber cómo los antiguos alcanzaron ese conocimiento que hoy es imposible igualar.
Entonces, ¿cuál podría ser la finalidad de esos cofres?
Las teorías no oficiales son muy diversas y algunas apuntan a que se utilizaron como medio de teletransporte o puerta dimensional por una civilización muy avanzada, pero todas son especulaciones.
Sin embargo, las dimensiones colosales de los sarcófagos son muy llamativas, ya que el espacio interior supera los 3 metros de largo.
¿Es posible que fueron concebidos para ser utilizados por seres gigantescos? Este lugar nos deja más incógnitas que respuestas.
Podemos ver que está vinculado con otros lugares del mundo donde también se muestra el gran dominio de la técnica que tenían para trabajar la piedra.
Son muchos los misterios sobre el vasto conocimiento de los responsables de dichas obras que se escapan a nuestra comprensión y el Serapeum de Saqqara es una prueba de ello.