Armadura de húsar descubierta en Polonia
Los húsares, originarios de Hungría, destacaron como una caballería ligera y versátil, ganando notoriedad en Europa Central en los siglos XVII y XVIII.
La palabra “húsar” proviene del término húngaro “huszár”, que se traduce como “soldado de veinte”, en referencia a la costumbre de reclutar a uno de cada veinte hombres en el ejército. Estos soldados eran fácilmente reconocibles por su vestimenta distintiva y vistosa, que incluía abrigos ajustados o dolmanes, pantalones ajustados, botas altas y sombreros de ala ancha adornados con plumas. No sólo impresionaban por su estética, sino también por su destreza en el combate a caballo, agilidad en las maniobras y eficiencia en las misiones de ataque y exploración.
Matías Corvino, rey de Hungría, fue pionero en la formación de los húsares en 1485, durante el conflicto con el Imperio Otomano, donde demostraron su valor al enfrentarse con éxito a los jenízaros turcos.
Con el tiempo, el concepto de húsar fue adoptado y mejorado por otros ejércitos, en particular por los húsares alados de Polonia, quienes recibieron su nombre debido a las alas de aproximadamente un metro de largo que llevaban en sus espaldas, caracterizándolos como caballería más pesada, en contraste con otros húsares europeos. Guerreros polacos y lituanos combatieron contra las fuerzas de Gustavo II Adolfo de Suecia. Fueron cruciales en la defensa de Viena durante el asedio turco de 1683, además de participar en muchas otras batallas.
Recientemente, a finales de marzo, Patryk Chmielewski, un entusiasta de la detección de metales, tuvo un golpe de suerte en su búsqueda de artefactos históricos cuando descubrió una armadura que alguna vez perteneció a uno de estos intrépidos caballeros. El hallazgo se produjo en un campo de la ciudad de Mikułowice, en el distrito de Opatów, Polonia, con las piezas de armadura encontradas a una profundidad de unos 60 centímetros.
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“La armadura está incompleta, falta el elemento principal del corsé, que consiste en un peto y una espalda, que servía para proteger el pecho y la espalda, así como una de las armaduras. Desenterramos el peto izquierdo, los dos petos que protegían el antebrazo, un casco semicircular (es decir, un casco con dos escudos laterales) y el llamado collar que protegía el cuello y la parte posterior de la cabeza”, informó el Dr. Marek Florek. , de la sección de Sandomierz del Departamento de Conservación de Monumentos Históricos.
“La caballería alada, como tipo de caballería, estuvo en servicio en el ejército polaco desde el siglo XVI hasta casi finales del siglo XVIII. Basándonos en la forma del casco, podemos afirmar con un grado razonable de certeza que la armadura data de la primera mitad del siglo XVII. Está un poco corroído y sólo después de los trabajos de conservación podremos estar más seguros de la fecha de su creación”, afirmó el arqueólogo.
También señaló que la falta de adornos, una característica típica de la armadura de húsar, indica que fue producida por artesanos locales por encargo de un noble rico.
Una vez restaurada, la armadura encontrará su nuevo hogar en el Museo del Castillo de Sandomierz.
Vía: Planeta Misterioso
