SLIM, el módulo lunar japonés que realizó el aterrizaje más preciso de la historia, finalmente murió

A casi un año de su lanzamiento y ocho meses de su aterrizaje en la Luna, la misión SLIM (Smart Lander for Investigating Moon) de Japón ha concluido oficialmente. La Agencia Espacial Japonesa (JAXA) confirmó la decisión en un comunicado de prensa el 26 de agosto. La última vez que se supo de SLIM fue a finales de abril, pero sobrevivió mucho más tiempo que su misión prevista, superando dificultades.
SLIM aterrizó el 20 de enero de 2024, lo que convirtió a Japón en el quinto país en aterrizar con éxito en la Luna. Su aterrizaje de precisión fue histórico, pero inmediatamente experimentó problemas: la nave espacial aterrizó en un ángulo que redujo en gran medida la cantidad de luz solar disponible, por lo que tuvo que funcionar inmediatamente con baterías, no con energía solar, como estaba previsto. La misión científica tuvo que reajustarse, pero continuó superando su misión inicial durante los siguientes meses.
Sin embargo, su principal objetivo se logró al aterrizar. La misión tenía como objetivo demostrar que es posible aterrizar en otro cuerpo celeste con una precisión increíble. Su elipse de aterrizaje estaba a 100 metros (330 pies) de una zona específica señalada. A modo de comparación, la elipse del Apolo 11 tenía aproximadamente 20 kilómetros por 5 kilómetros (12 por 3,1 millas). SLIM lo hizo incluso mejor de lo esperado.
“La precisión del aterrizaje se evaluó con un error de posición de aproximadamente 10 metros desde el punto de destino, lo que confirma el primer aterrizaje preciso exitoso del mundo”, escribió JAXA en un comunicado. “Además, la cámara multibanda (MBC) realizó con éxito observaciones espectrales en 10 bandas de longitud de onda en 10 rocas, superando las expectativas iniciales. Además, a pesar de no ser parte del plan de misión original, se confirmó que la nave espacial sobrevivió tres noches lunares y permaneció operativa, demostrando resultados que superaron los objetivos iniciales”.
La última comunicación que tuvo JAXA con SLIM fue el 28 de abril. Durante los últimos cuatro meses, se han hecho numerosos intentos de restablecer el contacto con el módulo de aterrizaje. Desafortunadamente, ninguno de ellos tuvo éxito. Aun así, se han llevado a cabo experimentos científicos interesantes incluso sin obtener respuesta de la nave.
La NASA probó el conjunto de retrorreflectores láser en la misión y utilizó su Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) para disparar un láser a la nave espacial. Este método podría ser útil en el futuro para localizar con precisión objetos o instalaciones en la Luna y proporcionar una ubicación para un aterrizaje superpreciso, como ha demostrado SLIM.
“Extendemos nuestro más profundo agradecimiento a todas las partes involucradas en el desarrollo y operación de SLIM por su cooperación y apoyo, así como a todos aquellos que alentaron la misión”, dijo JAXA.
Próximamente se publicará un informe completo sobre las contribuciones científicas de SLIM y sus diminutos robots exploradores.