Observe cómo Fobos, la luna condenada de Marte, eclipsa al Sol en el planeta rojo

Los eclipses no son exclusivos de nuestro planeta. Si bien la Luna ciertamente lo hace espectacular, ya que a menudo cubre completamente al Sol (al menos durante los próximos 600 millones de años), los otros satélites naturales del Sistema Solar también proyectan sus sombras. Y en Marte, la humanidad tiene suerte de tener dos robots en funcionamiento y dos lunas: múltiples combinaciones y múltiples posibilidades de registrar eclipses.
El último tuvo lugar el 30 de septiembre, pocos días antes de que la Tierra experimentara un eclipse de anillo de fuego. En Marte, es menos que un anillo porque el objeto eclipsante es Fobos, la luna condenada con forma de patata que cruza el Sol. En tierra, Perseverance pudo capturar el espectáculo celestial. El rover ya había captado otro eclipse a principios de este año.
Fobos eclipsa al Sol el 30 de septiembre.
Crédito de la imagen: NASA/JPL-Caltech/ASU Animación de IFLScience
Fobos mide 27 por 22 por 18 kilómetros (17 millas por 14 millas por 11 millas), lo cual es pequeño, pero orbita muy cerca de Marte (sólo 9.000 kilómetros (5.600 millas), por lo que puede bloquear una buena parte del Sol. En realidad, Fobos es la luna que orbita más cerca del Sistema Solar y da la vuelta al Planeta Rojo en solo siete horas. Tiene muchas características superficiales peculiares: un cráter gigante, una extraña cadena de cráteres y más. Estos eclipses realmente ayudan a estudiar esta diminuta luna.
«Cada vez que se observan estos eclipses, permiten a los científicos medir cambios sutiles en la órbita de Fobos a lo largo del tiempo. Las fuerzas de marea de la luna atraen la profunda corteza interior y el manto del Planeta Rojo; estudiar cuánto se desplaza Fobos con el tiempo revela algo sobre cómo «Qué resistencia tienen la corteza y el manto y, por tanto, de qué tipo de materiales están hechos», explicó la NASA tras un eclipse anterior en 2022.
Fobos, junto con Deimos, la segunda luna ligeramente más pequeña de Marte, puede haber sido parte de una luna más grande o un trozo del propio Planeta Rojo.