Civilizaciones Antiguas

Máscara de jade encontrada en la tumba de un rey maya

Los arqueólogos han desenterrado una máscara de jade intacta en la tumba de un rey en Chochkitam, una ciudad maya poco explorada ubicada al noreste de Petén, Guatemala.

La región de Petén es conocida por albergar varios sitios arqueológicos mayas, muchos de los cuales aún están bajo investigación. Entre los más notables se encuentran Tikal, Calakmul, El Mirador y Caracol, cada uno de los cuales revela aspectos únicos de la civilización maya, desde sus logros arquitectónicos hasta la complejidad de su sociedad y cultura. Chochkitam, otro de estos sitios, documentado inicialmente en 1909, recién ahora, después de más de un siglo, está revelando sus misterios al mundo.

En un comunicado reciente de National Geographic, se informó que las excavaciones en esta ciudad maya llevaron al descubrimiento de una máscara de jade intacta en el lugar de enterramiento de un rey maya. Las máscaras de jade se usaban a menudo para representar deidades o ancestros, simbolizando la opulencia y la influencia de los individuos enterrados.

Una de las sesiones de registro en el área de Chochkitam. Crédito: Francisco Estrada-Belli/Prensa Libre.

Como resultado de un estudio LiDAR realizado en 2021, los arqueólogos identificaron un túnel excavado por saqueadores en la estructura central de una pirámide real. Inicialmente desanimado, el equipo, tras una inspección más cercana, vio la posibilidad de descubrir hallazgos importantes.

Durante el análisis, se dieron cuenta de que los invasores habían descuidado un área específica dentro de la cámara interior de la pirámide.

Este descuido por parte de los saqueadores resultó en el descubrimiento de un cráneo humano, varios dientes, fragmentos de huesos, una caja de piedra con forma de ataúd y ofrendas funerarias, entre ellas una vasija, conchas de ostras y varios trozos de jade que, al ser colocados juntos, formaron una máscara de jade.

Fragmentos de máscara, placas de jade y dos fémures.
Fragmentos de máscara, placas de jade y dos fémures. Crédito: Francisco Estrada-Belli/Prensa Libre.

Ciertos fragmentos de hueso tienen grabados y jeroglíficos que deletrean el nombre Itzam Kokaj Bahlam, que se traduce literalmente como “dios sol/pájaro/jaguar”. Los investigadores apoyan la hipótesis de que este es el nombre del rey maya enterrado, que reinó en Chochkitam alrededor del año 350 d.C. La referencia al «pájaro» en su nombre indica la importancia simbólica de las aves en la cosmovisión maya, siendo común encontrar representaciones de la máscara de pájaro en otras expresiones artísticas de la región.

Lo más fascinante radica en que uno de estos huesos presenta un grabado que representa al gobernante sosteniendo la cabeza de una deidad maya, fiel representación de la máscara de jade encontrada anteriormente. Este detalle en particular resalta la posibilidad de que, además de las máscaras de jade, pudieran haber existido máscaras de pájaro que simbolizaban alguna deidad o poder celestial asociado con los reyes y su divinidad.

Aunque el sitio de enterramiento de Itzam Kokaj Bahlam resalta inequívocamente la posición de élite y el poder real de un gobernante maya, las referencias presentes en las obras de arte y edificios identificados en este sitio fortalecen una teoría en aumento.

Según esta teoría, muchos líderes locales de la época posiblemente actuaron como subordinados o incluso como títeres de monarcas más influyentes. El descubrimiento de artefactos que guardan similitudes con los encontrados en otras ciudades mesoamericanas prominentes, por ejemplo, respalda esta hipótesis.

“Todo me hace pensar que se trataba de un rey que formaba parte de una red de realeza maya en la esfera de influencia de Tikal y Teotihuacán”. explicó el arqueólogo Francisco Estrada-Belli, profesor de la Universidad de Tulane y explorador de National Geographic.

«La antigua ciudad mesoamericana de Teotihuacán, ubicada en el actual México, y la ciudad de Tikal, también ubicada en Petén, eran más grandes y más influyentes que la relativamente marginal Chochkitam».

Izquierda: un fémur con un retrato del rey Itzam Kokaj Balam sosteniendo la máscara de jade. Derecha: Dibujo que resalta la grabación.
Izquierda: un fémur con un retrato del rey Itzam Kokaj Balam sosteniendo la máscara de jade. Derecha: Dibujo que resalta la grabación. Crédito: Francisco Estrada-Belli/Rubén Salgado Escudero.

“No existe ninguna declaración explícita de vasallaje en el sitio. Pero si lees entre líneas, esto es lo que significa: eran vasallos, probablemente directamente de Tikal e indirectamente de Teotihuacán”.añadió.

Quedan muchos vacíos por llenar sobre los monarcas Chochkitam y sus relaciones con otros gobernantes influyentes durante el todavía enigmático período maya del Clásico Temprano.

Estrada-Belli y su equipo pretenden llevar a cabo una investigación más profunda, que irá desde analizar el ADN antiguo de los huesos descubiertos hasta explorar la posibilidad de descubrir más tesoros escondidos dentro de estas pirámides abandonadas, incluyendo potencialmente otras máscaras rituales como las de pájaro, que podrían arrojar aún más luz sobre las prácticas religiosas y la iconografía de la sociedad maya.

Facebook Comments Box

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba