Los científicos crean un mapa infrarrojo súper detallado de la Vía Láctea
Un nuevo mapa infrarrojo muestra la Vía Láctea, nuestra galaxia, con un detalle sin precedentes. Liderado por Dante Minniti, astrofísico de la Universidad Andrés Bello, junto con investigadores de Brasil y otros países, el proyecto es el resultado de más de 13 años de monitoreo de las regiones centrales de nuestra galaxia, que resultaron en el registro de más de 1.500 millones de objetos y 500 terabytes de datos.
- Haz clic y sigue a Canaltech en WhatsApp
- ¡Sorpresa! La Vía Láctea puede ser diferente de lo que pensábamos
Las observaciones fueron realizadas por el telescopio VISTA (Visible and Infrared Survey Telescope for Astronomy), en el Observatorio Europeo Austral (ESO). “Hemos hecho tantos descubrimientos que hemos cambiado la visión de nuestra galaxia para siempre”, describió Dante Minniti.
El mapa contiene 200.000 imágenes obtenidas por VISTA, un instrumento creado para mapear grandes áreas del cielo. Con la cámara infrarroja VIRCAM, el equipo pudo observar qué hay detrás de las grandes nubes de gas y polvo presentes en nuestra galaxia, revelando la radiación proveniente de algunos de los lugares más escondidos de nuestro vecindario cósmico.
Al realizar varias observaciones de una misma zona del cielo, los autores pudieron detectar dónde había enanas marrones (objetos que son como “estrellas fallidas”, porque no realizan fusión nuclear) y planetas que no orbitar cualquier estrella. Además, monitorearon estrellas cuya luminosidad cambia, sirviendo como “gobernantes cósmicos” para medir distancias en el espacio.
En conjunto, estas imágenes representan un área del cielo equivalente a 8.600 lunas llenas, con casi 10 veces más objetos que los presentes en el mapa elaborado por el equipo en 2012. Ahora, los resultados han revelado estrellas recién formadas (que normalmente son ocultas por nubes de polvo) y cúmulos estelares de tipo globular, que albergan millones de las estrellas más antiguas de la Vía Láctea.
Las observaciones también proporcionaron una vista tridimensional de las regiones más internas de la Vía Láctea, que hasta entonces estaban ocultas por partículas de polvo. Finalmente, los investigadores también monitorearon las llamadas estrellas de hipervelocidad, aquellas que se acercaron tanto al agujero negro que terminaron siendo expulsadas a muy alta velocidad.
Ahora que se ha completado la recopilación de datos, los astrónomos pueden pasar las próximas décadas analizando los hallazgos. Mientras tanto, los otros observatorios de ESO, como Paranal y el Very Large Telescope, recibirán nuevos instrumentos que prometen revelar el espectro de millones de objetos ya analizados por este equipo.
«Este proyecto fue una obra monumental que fue posible porque teníamos un gran equipo», comentó Roberto Saito, astrofísico de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC) y autor principal del artículo que describe la realización del proyecto.
El artículo con los resultados del estudio fue publicado en la revista. Astronomía y Astrofísica.
Fuente: Astronomía y Astrofísica, ESO