Ciencia

La NASA quiere enviar un enjambre de «Marsbees» al planeta rojo

Explorar otro planeta es difícil, pero el Instituto de Conceptos Avanzados de la NASA (NIAC) tiene una solución que podría hacerlo un poco más fácil: un enjambre de abejas robot.

La NASA ya ha enviado un robot a Marte, el helicóptero Ingenuity, que envió su último mensaje a la Tierra a principios de este año. El robot tuvo un rendimiento mejor del que la agencia espacial estadounidense podía esperar, ya que realizó 72 vuelos en 1.000 días marcianos, cuando estaba previsto que sólo realizara cinco.

Si bien es posible que hayamos dominado el vuelo en la Tierra, volar en otro planeta plantea un desafío más difícil.

«El Planeta Rojo tiene una gravedad significativamente menor –un tercio de la de la Tierra– y una atmósfera extremadamente delgada con solo un 1 por ciento de la presión en la superficie en comparación con nuestro planeta», explicó la NASA en un comunicado de prensa cuando Ingenuity realizó su primer vuelo. «Esto significa que hay relativamente pocas moléculas de aire con las que las dos palas del rotor de 1,2 metros de ancho de Ingenuity pueden interactuar para lograr el vuelo».

Sin embargo, en esta atmósfera de baja densidad, un enjambre de robots inspirados en la naturaleza podría prosperar.

«Los animales voladores migratorios exhiben asombrosos vuelos de largo alcance, desproporcionados a sus tamaños. Por ejemplo, las mariposas monarca (envergadura: 10 cm [4 inches]) volar 4.000 km [2,485 miles] Desde América del Norte hasta el centro de México, que se ha informado que vuela a través del aire a una altura de hasta 11.000 pies. [3,353 meters]El albatros errante (envergadura: 3,1 m) [10 feet]) puede circunnavegar la Antártida 2 o 3 veces, recorriendo 120.000 km. [74,565 miles]», explica el Kanglab de la Universidad de Alabama en Huntsville (UAH) sobre la inspiración detrás del proyecto Marsbee.

«Aunque el mecanismo aerodinámico que se esconde tras estos vuelos de largo alcance es desconocido en la actualidad, estudios recientes han demostrado que el uso de alas flexibles y ligeras permite movimientos de aleteo que ahorran energía. Además, se supone que la naturaleza flexible de las alas facilita el planeo y el planeo en una atmósfera inestable».

Los Marsbees (del tamaño de un abejorro, pero con alas del tamaño de una cigarra) estarían equipados con sensores y dispositivos de comunicación, volarían para recopilar datos y regresarían a un explorador que actuaría como base. Los robots estarían diseñados teniendo en cuenta la eficiencia energética, con un tiempo de vuelo previsto de 16 minutos con tecnología de baterías disponible comercialmente.

«Nuestros resultados numéricos preliminares sugieren que un abejorro con alas de cigarra puede generar suficiente sustentación para flotar en la atmósfera marciana», explica el profesor asociado de la UAH, Chang-kwon Kang, en el sitio web del NIAC. «Además, la potencia requerida por el abejorro se reducirá sustancialmente mediante el uso de estructuras de alas flexibles y un innovador mecanismo de recolección de energía».

Si bien el rendimiento en el planeta es clave, otro atractivo del proyecto es el bajo peso de los Marsbees en comparación con otros robots.

«El volumen más pequeño, diseñado para la configuración de carga útil de la nave espacial interplanetaria, proporciona mucha más flexibilidad», explicó Kang. «Además, el Marsbee ofrece inherentemente más robustez ante fallas individuales del sistema».

Cuando Ingenuity falló, nos quedamos sin robot volador en Marte (una situación inaceptable), pero si una abeja falla, todavía queda el resto del enjambre.

Facebook Comments Box

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba