La misión puede investigar si alguna luna de Urano realmente puede sustentar vida
Los científicos planetarios se han dado cuenta de que Urano y sus lunas son un gran destino para misiones espaciales en busca de condiciones para la vida tal como la conocemos. Al enviar una nave espacial allí, los investigadores podrían investigar la habitabilidad de estos mundos y los mecanismos detrás de su formación y evolución. Y, después de todo, ¿por qué hay tanto interés por los satélites naturales de Urano? Bueno, ellos Puede haber océanos escondidos debajo de la superficie..
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“La perspectiva más emocionante de las lunas. [uranianas] es que todavía pueden albergar océanos subterráneos. Esta es una probabilidad baja para algunas de ellas, por lo que si la misión encuentra océanos en todas o en la mayoría de ellas, nos ayudará a comprender mejor qué mecanismos ayudan a mantener calientes los interiores de estas lunas”, explicó Julie Castillo-Rogez, científica planetaria de el Laboratorio de Propulsión a Chorro, de la NASA.
En 2022, los investigadores dirigidos por ella analizaron los datos recopilados por la sonda Voyager 2 sobre Ariel, Umbriel, Titania, Oberon y Miranda, las cinco lunas más grandes de este mundo distante y helado. Combinando los datos con modelos informáticos de su densidad y radio, así como posibles fuentes de calor, los científicos descubrieron que Ariel, Umbriel, Titania y Oberon pueden tener océanos líquidos.
Pero Urano está muy lejos del Sol, y esto no es bueno para mantener océanos líquidos en estas lunas. Entonces, ¿cómo es posible que tengan agua líquida? “La principal fuente de calor de estas lunas proviene de la desintegración de elementos radiactivos, específicamente potasio, uranio y torio”, explicó Castillo-Rogez a Space.com. Además, Miranda y Ariel parecen haber experimentado actividad geológica hace entre 100 y 1.000 millones de años.
Por lo tanto, Miranda y Ariel pueden haber estado más expuestos a los efectos del calentamiento de las mareas. Básicamente, se trata de un efecto provocado por las interacciones gravitacionales entre Urano y sus lunas, lo que hace que estas se estiren y compriman, generando calor en su interior. Como estas dos lunas están más cerca de Urano, tendrían un mayor calentamiento por mareas que Umbriel, Titania y Oberon.
Lunas de Urano
La mala noticia es que el calentamiento de las mareas depende de la masa del planeta, y Urano es aproximadamente siete veces menos masivo que Saturno. Esto significa que, si bien Júpiter y Saturno son lo suficientemente masivos como para generar un calentamiento por marea que emite calor a sus lunas, Urano no tiene la masa necesaria para ejercer tanta fuerza gravitacional.
Aun así, los investigadores ya saben que estas cinco lunas de Urano tienen temperaturas superficiales de -213,15 ºC a -193,15 ºC, por lo que las temperaturas internas tendrían que ser mucho más altas para que existiera vida allí. Además, la salinidad de los océanos (si existen) y el acceso a alguna fuente de energía química son esenciales para la vida allí.
Por ahora estas preguntas no tienen respuesta, pero esto podría cambiar con el envío de una misión al planeta y sus lunas. “La misión llenará muchos vacíos en nuestra comprensión de cómo funcionan los gigantes de hielo y las relaciones entre las lunas, el planeta y la magnetosfera”, concluyó Castillo-Rogez.