La fotografía extraterrestre de Ronnie Hill
La historia de una fotografía tomada por un chico de 14 años que mostraría a un pequeño extraterrestre estando al lado de una nave espacial se ha vuelto un tema de fascinación y especulación en el mundo de la ufología. A menudo, cuando pensamos en seres de otros mundos, nos vienen a la mente imágenes de alien blanco y negro, que se han popularizado a través de los años en diversas representaciones culturales.
Este caso es otro de los que presentan una fotografía de un supuesto extraterrestre, con las mismas características que todas las fotografías de este tipo. Mala calidad y solo un ejemplar.
El número de enero-febrero de 1969 de Flying Saucer Review (páginas 15-16) contenía un artículo de John Keel titulado «El ‘pequeño hombre’ de Carolina del Norte», que hablaba de una increíble fotografía de una pequeña figura que sostenía un objeto oscuro y se detenía en frente a una esfera blanca estacionada en el suelo.
Estaba adjunto a una carta que un niño de 14 años llamado Ronnie Hill había enviado a la revista Flying Saucers-UFO Reports, que desde entonces había dejado de publicarse, y el editor decidió enviársela a Keel. Según la carta de presentación del niño, tomó la foto el 21 de julio de 1967 en un pequeño pueblo del condado de Pamlico, Carolina del Norte.
Todo comenzó cuando notó un olor extraño en el aire, como un gas que le hizo llorar los ojos, antes de darse cuenta de que reinaba un silencio total en la habitación.
Quince minutos después, Ronnie escuchó un zumbido y vio un objeto volando cerca. Corrió a su casa (pero no dijo nada a sus familiares que estaban dentro), agarró una cámara Kodak Sabie 620 y cuando volvió a salir, una bola blanca de unos 2,7 metros de diámetro cayó cerca.
Cinco segundos después se escuchó un fuerte ruido. “Me quedé sin aliento – escribe Ronnie -, porque de detrás del objeto en forma de bola salió un hombre pequeño de entre uno y cinco pies de altura, llevando consigo un objeto negro en forma de embudo en su mano derecha”. El ser estaba a 15 metros del niño y parecía estar vistiendo un disfraz extraterrestre que reflejaba la luz de una forma peculiar, como si estuviera confeccionado con materiales inusuales.
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| La foto publicada en FSR, una ampliación de un negativo en blanco y negro realizado a partir de la impresión original. |
John Keel mostró la fotografía a «varios fotógrafos profesionales de la ciudad de Nueva York» y «la estudió a fondo» para concluir que «no parece ser una muñeca ni ningún otro engaño», hallazgos que fueron confirmados por editores y directores de arte de Revista SAGA.
De la imagen original, la única que salió, Keel escribió: «(es) azulada y manchada de niebla en ambos bordes». Keel abrazó la veracidad del documento; de hecho, encontró muchos detalles en la historia del niño que se asemejan a avistamientos y fotografías reales de ovnis, como el olor, los sonidos, la niebla e incluso el disfraz extraterrestre plateado.
Sorprendentemente, para evitar que la fotografía se publicara y el fotógrafo no recibiera ni un centavo, Keel informó que «tenía derechos de autor a nombre de Ronnie». Es una decisión cuanto menos curiosa.
No se supo nada más sobre esta fotografía hasta la publicación de la edición de noviembre-diciembre de FSR. Un breve inserto en la página 11 informaba «dudas sobre la fotografía del ‘pequeño hombre'» y especificaba que «John Keel y sus corresponsales han seguido este caso y ahora informan que los acontecimientos han arrojado dudas sobre la autenticidad de la fotografía».
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| La fotografía original tomada por Ronnie Hill. Cortesía de Doug Skinner. |
La carta digitalizada enviada a Dell Publishing Company por Ronnie Hill detalla mucho más lo sucedido. Ahora sabemos, por ejemplo, que la fotografía fue tomada en la ciudad de Oriental, Carolina del Norte.
Eran las «2:00 am» (sic) «en un día cálido y soleado», y Hill afirma que estuvo en presencia del humanoide «durante unos 30 minutos».
El tamaño del objeto aterrizado «se compara (sic) con una naranja con el brazo extendido», desapareció por encima de las copas de los árboles y se movió «como si estuviera controlado por control remoto» (sic).
La carta mecanografiada, con correcciones y adiciones escritas a mano, decía que el OVNI estaba «a unos 30 pies y 2 pies de distancia de mí» y que «el extraterrestre medía alrededor de tres o cinco pies de altura».
La entidad mostraba un color marrón oscuro en su rostro con reflejos verdosos y vestía un «traje plateado brillante (sic)».
Según la carta escrita por el joven, el extraterrestre salió de detrás de la «nave», se detuvo y miró a su alrededor, se detuvo nuevamente después de mirar el OVNI, luego «sacó el embudo negro y lo clavó en el suelo».
Luego, lo volvió a meter. Finalmente, la entidad «corrió de regreso a la parte trasera de la nave» y despegó emitiendo un destello azulado.
Para los que quieran saber más sobre fotografía, el Blog fotocat Tiene un extenso análisis de la imagen. En los que concluyen que la imagen es un fraude elaborado por el niño Hill, el ejemplo sería un muñeco envuelto en papel de aluminio.
