La evidencia más temprana de prácticas religiosas paleolíticas encontradas en la cueva de Galilea

Los investigadores han descubierto un complejo ritual de 35.000 años de antigüedad en las profundidades de la cueva Manot, ubicada en Galilea occidental, Israel. Este hallazgo representa uno de los primeros ejemplos conocidos de comportamiento ritual comunitario en el Levante (y posiblemente en el mundo).
El descubrimiento, detallado en un estudio publicado en el Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS), desafía nociones arraigadas sobre el desarrollo del culto organizado y sugiere que las prácticas rituales fueron una parte importante de la evolución social humana durante esta era. La cueva Manot, ya conocida por su importancia arqueológica, ha proporcionado ahora una visión poco común de las primeras etapas del ritualismo colectivo.
Dirigida por el Dr. Omry Barzilai de la Autoridad de Antigüedades de Israel y la Universidad de Haifa, junto con el Prof. Ofer Marder de la Universidad Ben-Gurion y el Prof. Israel Hershkovitz de la Universidad de Tel Aviv, la investigación arroja nueva luz sobre la vida espiritual del Paleolítico Superior temprano. cazadores-recolectores.
- Excavadoras encuentran una ciudad cristiana en los ‘territorios prohibidos’ de Galilea
- Los descubrimientos muestran que Galilea y Jerusalén son mucho más antiguas de lo que se creía
La roca tallada se encontró en una parte apartada de la red de cuevas de Manot. (IAA)
Una cámara oculta para rituales sagrados
El complejo ritual se encontró en las secciones más profundas y oscuras de la cueva, lejos de las áreas de vivienda cercanas a la entrada, donde se realizaban actividades de talla de pedernal, matanza y cocina. El espacio apartado está rodeado naturalmente por estalagmitas, creando un umbral distintivo que puede haber simbolizado la entrada a un reino sagrado. Uno de los elementos más llamativos del descubrimiento es una gran roca de dolomita, situada en un lugar destacado en la parte trasera de la galería, que presenta intrincados grabados geométricos que se asemejan al caparazón de una tortuga.
El Dr. Barzilai explicó el significado de la roca grabada:
“El diseño del caparazón de tortuga, tallado en un objeto tridimensional, indica que pudo haber representado un tótem o una figura mitológica o espiritual”.
La cuidadosa colocación de la roca en la parte más profunda de la cueva, alejada de las actividades cotidianas, apoya la hipótesis de que fue utilizada en rituales ceremoniales o simbólicos.
- Por qué los rituales han sido cruciales para los humanos a lo largo de la historia
- ¿Una mezcla única de rituales religiosos afrocubanos o brujería? La verdadera historia detrás de la santería
La roca tallada que se asemeja al caparazón de una tortuga y se cree que se usó en prácticas rituales. (Clara Amit/Autoridad de Antigüedades de Israel)
Los grabados fueron analizados utilizando un microscopio confocal especializado por la profesora Rachel Sarig del Laboratorio de Medicina Dental de la Universidad de Tel Aviv. Este análisis reveló microarañazos lineales dentro de las ranuras, lo que confirma que fueron creados por herramientas afiladas de pedernal empuñadas por manos humanas. Estas tallas son un testimonio de la habilidad artística y el significado ritual inherentes a las prácticas culturales de los primeros humanos.
Iluminado por el fuego y realzado por el sonido
Se encontró evidencia del uso del fuego en forma de partículas de ceniza de madera incrustadas en las capas de estalagmitas cerca de la roca grabada. Los investigadores sugieren que se utilizaban antorchas para iluminar la cámara durante los rituales. El análisis acústico reveló además que el espacio tenía propiedades sonoras únicas, lo que lo hacía ideal para actividades comunitarias que implicaran cantar, cantar u otros elementos auditivos. El profesor Hershkovitz comentó: “Se trata de un descubrimiento sin precedentes de un espacio con ‘equipo audiovisual’ centrado en torno a un objeto ritual (la tortuga). La oscuridad encarna cualidades sagradas y ocultas, que simbolizan el renacimiento y la renovación”.
La acústica mejorada puede haber amplificado la experiencia, proporcionando un entorno propicio para fomentar la identidad comunitaria y la conexión espiritual. La combinación de elementos visuales, auditivos y espaciales apunta a una forma de práctica ritual altamente organizada e intencional.
Cerca de la caverna del complejo ritual se descubrió una cornamenta de ciervo completa. (Dafna Gazit/Autoridad de Antigüedades de Israel)
Objetos rituales y significado simbólico
Además de la roca grabada, los investigadores encontraron una cornamenta de ciervo completa en una pequeña cámara adyacente al complejo ritual. Esta asta, que presentaba signos de uso, pudo haber tenido importancia simbólica o funcional en las ceremonias realizadas en el interior de la cueva. El profesor Marder señaló que las astas de ciervo se usaban comúnmente como materia prima para herramientas en las culturas del Paleolítico superior, tanto en Europa como en Levante.
La clara separación espacial entre el complejo ritual y las áreas habitacionales en la entrada de la cueva subraya la importancia de este descubrimiento. Alexander Wigman, de la Autoridad de Antigüedades de Israel, destacó la importancia de esta delimitación y afirmó: «Esta observación refuerza la hipótesis sobre la importancia del complejo y la necesidad de diferenciarlo de las áreas donde tenía lugar la actividad diaria».
Arrojando luz sobre la sociedad humana primitiva
Este descubrimiento en la cueva Manot ofrece una visión poco común del mundo comunitario y simbólico de los primeros humanos durante el período Paleolítico superior. La edad cronológica del sitio de 35.000 a 37.000 años lo ubica dentro de la era de la cultura auriñaciense, conocida en Europa por sus objetos simbólicos y su arte rupestre. Los hallazgos sugieren que se estaban produciendo desarrollos culturales similares en el Levante, lo que apunta a la evolución paralela del comportamiento ritual en diferentes regiones.
El Dr. Barzilai y sus colegas concluyeron que este descubrimiento representa un hito importante en la comprensión de la evolución social humana. “La identificación de rituales comunitarios en la era Paleolítica marca un gran avance en nuestra comprensión de la sociedad humana y ofrece más que un simple vistazo a las prácticas rituales antiguas. Revela el papel central de los rituales y símbolos en la configuración de la identidad colectiva y el fortalecimiento de los vínculos sociales”.
Las excavaciones en curso en la cueva Manot, apoyadas por múltiples instituciones y fundaciones, continúan revelando las complejidades de la vida humana temprana y los orígenes de las prácticas espirituales organizadas. Este complejo ritual es un testimonio de la sofisticación cognitiva y cultural de nuestros ancestros antiguos.
Imagen superior: izquierda; la roca con la marca de la tortuga grabada. Bien; Cueva Manot, Galilea, Israel. Fuente: Asaf Peretz/Autoridad de Antigüedades de Israel
Por Gary Manners