La estrella pudo haber estado más cerca de la Tierra que la sonda Voyager 1

Es posible que los investigadores hayan descubierto por qué algunos objetos del Sistema Solar tienen órbitas tan extrañas. Según nuevos estudios dirigidos por Susanne Pfalzner, astrofísica del instituto de investigación Forschungszentrum Jülich en Alemania, estos movimientos fueron causados por una estrella visitante que se acercó demasiado a nuestro sistema.
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- ¿Cómo afectaron las estrellas visitantes la órbita de la Tierra?
Los datos mostraron que la estrella podría haber tenido el equivalente a 0,8 masa solar y habría estado a sólo 110 unidades astronómicas del Sol, es decir, 110 veces la distancia entre la Tierra y la estrella. A modo de comparación, la estrella estaría más cerca de la Tierra que la Voyager 1, una sonda lanzada en 1971 y que se encuentra a 164 unidades astronómicas de nosotros.
Puede parecer que la distancia es grande, pero, en realidad, es como si la estrella hubiera “rozado” nuestro sistema. Según los autores, una perturbación de este tipo podría explicar las órbitas inusuales de los objetos transneptunianos, aquellos que se encuentran más distantes que Neptuno.
Pfalzner explica que muchos de ellos se mueven en órbitas excéntricas e inclinadas respecto al plano orbital común de los planetas del Sistema Solar. En otras palabras, sus órbitas están inclinadas de forma inexplicable.
El equipo sospechó que la gravedad de un intruso podría estar detrás del fenómeno y llevó a cabo más de 3.000 simulaciones. Los resultados demostraron que, de hecho, la visita de algún objeto podría explicar por qué algunos objetos transneptunianos tienen órbitas retrógradas (es decir, siguen en dirección opuesta a las de los planetas del Sistema Solar).
Además, el encuentro también podría haber afectado la órbita de Phoebe, la luna de Saturno que tiene una órbita retrógrada y se encuentra extrañamente distante. De hecho, Júpiter y Neptuno también cuentan con satélites naturales con estas características. Lo que tienen en común es que pudieron haber sido objetos transneptunianos que fueron “empujados” por la estrella.
«Algunos de estos objetos podrían haber sido capturados por planetas gigantes como lunas», sugirió el coautor Simon Portegies Zwart. “Esto explicaría por qué los planetas exteriores de nuestro Sistema Solar tienen dos tipos diferentes de lunas”, concluyó.
El artículo con los resultados del estudio fue publicado en las revistas. Naturaleza Astronomía y Las cartas del diario astrofísico.
Fuente: Nature Astronomy, The Astrophysical Journal Letters, Forschungszentrum Juelich