El meteorito que ardió sobre Filipinas es el noveno detectado antes de impactar en la Tierra
Un pequeño meteorito de aproximadamente un metro de diámetro ardió sobre la isla de Luzón, en Filipinas, ayer por la noche, hora local. El espectáculo celestial fue visto por muchas personas, filmado y fotografiado. Esto se debe a que, por novena vez en la historia, estábamos preparados para ello. El asteroide 2024 RW1 fue observado antes de impactar contra la Tierra, lo que significa que en realidad se pudo predecir el momento y el lugar del impacto.
El objeto fue descubierto unas 11 horas antes del impacto por la observadora del Catalina Sky Survey, Jacqueline Fazekas. La roca espacial no era la más grande de los nueve asteroides predichos antes del impacto, pero definitivamente era la más rápida. Voló a través de la atmósfera a 20,8 kilómetros (12 millas) por segundo, ardiendo intensamente mientras se precipitaba hacia el Mar de Filipinas.
El octavo objeto cuyo impacto se predijo cayó sobre la Tierra A principios de este año y era el más pequeño hasta ahora, aproximadamente la mitad del tamaño del 2024 RW. Algunos fragmentos de él fueron encontrados fuera de Berlín, Alemania. Resultó ser un meteorito muy raro. El séptimo objeto registrado fue visto en Europa Occidental casi un año antes.
En la última década, los métodos para proteger planetas han dado pasos importantes. Los datos de las observaciones con telescopios se pueden enviar rápidamente a algoritmos que pueden predecir las probabilidades de impacto, como en los nueve casos que hemos tenido hasta ahora. Afortunadamente, todos estos eventos han sido rocas pequeñas y menores que crearon una bola de fuego brillante y dejaron algunos meteoritos atrás. Aun así, esto demuestra que deberíamos poder detectar algo más grande mientras estemos mirando.
En febrero de 2013, el infame meteorito de Cheliábinsk ardió sobre Rusia. La onda expansiva del impacto causó daños cuantiosos y 1.613 heridos, afortunadamente ninguno de ellos mortal. Aquella roca espacial era mucho más grande (más del tamaño de una casa en comparación con esta roca), pero la capacidad de predecir si una zona está en peligro podría salvar innumerables vidas en el futuro.
Algún día, incluso podremos detener asteroides más grandes antes de que lleguen aquí. La misión DART de la NASA demostró hace dos años que tenemos la capacidad de cambiar la órbita de un asteroide, pero para ello necesitamos la mayor cantidad de avisos posible. Por eso, la vigilancia constante y los observatorios especializados siguen siendo fundamentales. Consideremos esto como otra victoria de la Tierra frente a rocas espaciales potencialmente peligrosas.