El arte de la fabricación de cascos antiguos (video)
La fabricación de cascos antiguos implicaba una artesanía intrincada. El casco Montefortino, un casco militar romano del siglo III a. C., tenía forma de cuenco, complementado con carrilleras con diseños en relieve. Para crear estas piezas, los artesanos trabajaron con láminas de bronce, dándoles forma mediante técnicas de martillado. Las herramientas de persecución ayudaron a lograr líneas y curvas precisas. Un aspecto clave del proceso fue el uso de brea, una sustancia de resina de pino. La lámina de metal se calentó y se incrustó en la brea, proporcionando un agarre seguro y resistencia al plegado. Esto permitió la formación de depresiones y curvas sin comprometer la estructura del metal.
El recocido periódico evitó las grietas durante la manipulación. El acabado implicaba esmerilar y pulir, lo que daba como resultado una superficie lisa. La patinación o la pintura fusionaron las mejillas con la apariencia general del casco. La habilidad y la atención al detalle de los antiguos armeros son evidentes en estos cascos. A través de técnicas y materiales tradicionales, produjeron artículos para la cabeza visualmente impresionantes y funcionales, mostrando la notable artesanía del pasado.
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Imagen de portada: casco antiguo. Fuente: lukas juszczak /Adobe Stock.
Por Robbie Mitchell