Un exoplaneta helado con forma de ojo podría albergar vida
LHS-1140b, un exoplaneta a 50 años luz de la Tierra que parece del tipo “globo ocular”, podría ser favorable para la búsqueda de vida fuera del Sistema Solar. El descubrimiento fue realizado por científicos de la Universidad de Montreal, Canadá, y sugiere que este mundo está cubierto por una atmósfera de nitrógeno. Sin embargo, se necesitan más observaciones para confirmar la detección.
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- Un exoplaneta cercano puede tener agua líquida y condiciones habitables
El año pasado, el equipo publicó un análisis de la densidad del planeta, que sugería que era un mundo con un océano global. Si existiera, el océano sería muy diferente de lo que conocemos: el lado del mismo que está permanentemente alejado de la estrella podría ser lo suficientemente frío como para congelarse, mientras que el que está frente a él se derretiría, formando una masa de agua líquida, que se ser el «iris» siempre apuntando a la estrella; de ahí la comparación de la apariencia del planeta con un globo ocular.
«De todos los exoplanetas templados actualmente conocidos, LHS-1140b puede ser nuestra mejor apuesta para algún día confirmar, indirectamente, agua líquida en la superficie de un planeta más allá de nuestro Sistema Solar», comentó Charles Cadieux, investigador de la universidad y autor de dirigió el nuevo estudio.
Los astrónomos conocen el exoplaneta LHS-1140b desde hace algunos años. Este mundo tiene un radio 1,7 veces mayor que el de la Tierra y es 5,6 veces más masivo que nuestro planeta. Allí, los años duran sólo 25 días terrestres: la proximidad entre LHS-1140b y su estrella es tan grande que probablemente tenga lo que se llama bloqueo de marea, lo que significa que siempre mantiene el mismo lado mirando a la estrella. Esto es lo que sucede con la Luna y la Tierra.
A pesar de haber sido objeto de una serie de estudios, todavía era necesario investigar la composición química de la atmósfera de este mundo. Aquí es donde entra en juego el nuevo estudio de Cadieux y sus colegas, que utilizaron el telescopio James Webb para el análisis y comprobaron la presencia de nitrógeno allí. El gas es el ingrediente principal de la atmósfera terrestre.
La presencia de hidrógeno allí sugiere que LHS-1140b puede tener una atmósfera secundaria, que habría surgido después de la formación del mundo. «La detección de una atmósfera similar a la de la Tierra en un planeta templado está llevando al telescopio James Webb a sus límites, pero es factible», dijo el coautor René Doyon. «Sólo necesitamos mucho tiempo de observación».
Serán necesarias nuevas observaciones para confirmar si realmente existe una atmósfera rica en nitrógeno. “Necesitamos al menos otro año de observaciones para confirmar que LHS 1140b tiene atmósfera, y probablemente dos o tres más para detectar dióxido de carbono”, concluyó.
El artículo con los resultados del estudio fue aceptado en la revista. La revista astrofísica y se puede acceder a él en el repositorio arXiv.
Fuente: arXiv