Los animales cambian su comportamiento durante el eclipse solar
Los seres humanos no son los únicos afectados por un eclipse solar como el que ocurrirá el 8 de abril; esta vez, el fenómeno astronómico no podrá verse desde Brasil. El cambio entre luz y oscuridad, a medida que la Luna “cubre” al Sol, altera temporalmente el comportamiento de innumerables animales, como demuestran estudios científicos. Sin embargo, no es común verlos “enloqueciendo” o mostrándose agresivos.
Los primeros informes sobre cambios en el comportamiento de los animales durante el eclipse se remontan al siglo XVI.
Según los observadores de la época, los pájaros dejaron de cantar de repente. Las abejas también regresan a sus colmenas y muchos animales quedan inactivos, como si se acercara la noche. Sin embargo, algunas especies de monos pueden excitarse más, dependiendo de dónde esté el Sol.
¿Qué sucede durante un eclipse solar?
Antes de entender qué cambia en el comportamiento animal con la llegada del eclipse solar, es necesario fijarse en el entorno. Con la reducción de los rayos solares que llegan a la superficie, las temperaturas tienden a bajar, algunas nubes pueden desaparecer y la velocidad del viento se reduce.
En particular, lo más significativo para la vida animal parece ser la reducción de la luz, que afecta al ritmo circadiano, es decir, al reloj biológico, como si fuera la hora de dormir. De esta manera, los animales diurnos rara vez “se asustan”, sino que tienden a estar más tranquilos.
Independientemente de la forma, los seres vivos reaccionan a estas condiciones nuevas y temporales: cuanto más dura el eclipse, mayores tienden a ser los cambios de comportamiento.
Cambio en el comportamiento animal.
En Indonesia, investigadores de la Universidad de Tadulako utilizaron grabaciones de cámaras y observaciones directas para comprender cómo los eclipses alteran el comportamiento animal. En un estudio publicado en la revista Revista de Biología y Conservación Tropical (JTBC)se analizaron los siguientes grupos:
- zorros voladores, que son murciélagos;
- Monos del género. Tarsioconocidos como tarseros;
- Diablos mono (mono hecki)
- Aves, como el maleo;
- Anfibios.
En cuanto al medio ambiente, los investigadores explican que “la temperatura del aire, la intensidad de la luz y la velocidad del viento cayeron y alcanzaron su punto máximo en el momento álgido del eclipse, mientras que la humedad aumentó”. En respuesta, “los animales mostraron un comportamiento inusual”, señalan.
La mayoría de las especies quedaron inactivas durante el eclipse solar, modificando temporalmente su comportamiento. Por ejemplo, los zorros voladores permanecían acurrucados y encaramados. Los anfibios también se quedaron callados, y los pájaros se dirigieron a sus nidos o se quedaron donde estaban. Los tarseros permanecieron tranquilos, como suelen hacer durante el día.
Lo más sorprendente fue la actividad del grupo de monos de cubierta durante el eclipse parcial. En ese momento, los machos comenzaron a emitir sonidos fuertes, como si emitieran una señal o advertencia. Al poco tiempo, todos formaron un círculo alrededor del macho alfa. Sin embargo, no se repite el mismo comportamiento en un eclipse solar total.
Al otro lado del mundo, en Estados Unidos, investigadores de la Universidad de Utah describen hallazgos similares en un estudio publicado en la revista Western Naturalista norteamericano.
En este estudio, los norteamericanos observaron cómo reaccionan los pequeños mamíferos a los eclipses solares. Según los autores, durante ese período sólo las ardillas diurnas permanecían despiertas, lo que reducía su nivel de actividad; los animales con hábitos nocturnos no se despertaban debido a la oscuridad.
“A pesar de su predominio numérico, las especies nocturnas no fueron detectadas durante el eclipse, quizás debido a la brevedad del evento o a la mayor influencia de los ciclos de actividad endógenos”, sugieren los autores en el artículo.
Sonidos durante el eclipse solar.
“Está claro que los animales responden al eclipse”, afirma en un comunicado Kurt Fristrup, científico del Servicio de Parques Nacionales (NPS) de EE.UU. Sin embargo, aún no está claro en qué medida esto puede alterar el paisaje acústico.
Para responder a esta pregunta existe el proyecto Eclipse Soundscapes, en el que participan la ciencia ciudadana (realizada por personas que no son científicos pero aman la ciencia) y la NASA. A través de la iniciativa se recopilan audios del último eclipse solar —que tuvo lugar en octubre de 2023— y del próximo, previsto para mayo.
Al analizar el material, será posible observar cambios de comportamiento que de otro modo podrían pasar desapercibidos. Anteriormente, la iniciativa descubrió que los grillos comienzan a emitir su sonido característico cuando el cielo se oscurece debido a un eclipse solar.
Fuente: NPS, naturalista del oeste de América del Norte, JTBC