El texto legal vikingo más antiguo, escrito con runas sobre un aro de hierro, revela nuevos conocimientos
El anillo de Forsa (Forsaringen en sueco) es el texto legal más antiguo que se conserva de Escandinavia y data del siglo IX o X d.C. Sin embargo, la información no está inscrita en papel, ni en piedra ni en madera, sino en un anillo de hierro.
El documento legal consiste en un aro de metal de unos 43 centímetros de diámetro que probablemente se utilizaba como pomo de una puerta y en el que están inscritas casi 250 runas. La inscripción rúnica del anillo describe multas por una infracción específica que deben pagarse en bueyes y plata, o al menos eso es lo que pensábamos anteriormente.
En un nuevo estudio, un historiador económico de la Universidad de Estocolmo ha analizado más de cerca el significado de la inscripción y ha descubierto nuevos conocimientos sobre el documento legal.
“La inscripción de Forsaringen ‘uksa… auk aura tua’ se interpretaba anteriormente como que las multas debían pagarse con un buey y dos monedas de plata. Esto implicaría que el culpable tenía que pagar con dos tipos diferentes de bienes, lo que habría sido poco práctico y requeriría mucho tiempo”, dijo en un comunicado Rodney Edvinsson, autor del estudio y profesor de Historia Económica en la Universidad de Estocolmo.
Según su análisis, el “auk” debería interpretarse como “también” en oposición a “y”, lo que significa que las multas podían pagarse con un buey o con dos monedas de plata.
“Esto indica que se trataba de un sistema mucho más flexible, en el que tanto los bueyes como la plata podían utilizarse como unidades de pago. Si una persona tenía más fácil acceso a los bueyes que a la plata, podía pagar sus multas con un buey. Por el contrario, si alguien tenía plata pero no bueyes, podía pagar con dos minerales de plata”, explicó Edvinsson.
La mención de ambos “tipos de pago” quizás refleje el cambio en la economía de Escandinavia en ese momento. A fines del siglo X y principios del XI, la región experimentó una afluencia de plata que impulsó la economía. La nueva riqueza llevó a la acuñación de las primeras monedas nacionales en Suecia alrededor del año 995 d. C. Sin embargo, solo unas décadas después, en la década de 1030 d. C., la acuñación de monedas cesó y la economía volvió a utilizar bienes no metálicos, como el ganado, como unidades comerciales estándar.
Es probable que el Anillo de Forsa capture este breve período transitorio cuando los vikingos usaban metales raros y ganado para intercambiar valor.
Los vikingos, una cultura analfabeta, no son conocidos por su capacidad para llevar registros y a menudo se los representa como saqueadores salvajes. Sin embargo, es evidente que crearon sociedades organizadas de manera compleja y documentaron las realidades cotidianas de su mundo con un estilo verdaderamente único.
Lo hicieron utilizando piedras rúnicas, un sistema de símbolos que a menudo se tallan en la roca para conmemorar a los muertos, registrar eventos significativos o celebrar logros. Entre las más sorprendentes se encuentran las piedras de Jelling en Dinamarca, un par de lápidas reales del siglo X. La más antigua fue creada en nombre del rey Gorm el Viejo para honrar a su esposa Thyra, mientras que la segunda piedra fue erigida por su hijo, Harald Bluetooth (el homónimo de la tecnología inalámbrica).
El nuevo estudio se publica en la revista Scandinavian Economic History Review.