El telescopio Hubble descubre más pistas de un agujero negro cerca de la Tierra
El telescopio Hubble encontró pistas de un posible agujero negro a 18.000 años luz de la Tierra, una distancia considerada corta en términos astronómicos. A través de más de 500 imágenes del telescopio, los astrónomos liderados por Maximilian Häberle, del Instituto Max Planck de Astronomía (Alemania), encontraron siete estrellas moviéndose extrañamente rápido en la parte interna del cúmulo estelar Omega Centauri. Bueno, representan la evidencia más reciente de que hay un agujero negro de masa intermedia allí.
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Los científicos buscan desde hace tiempo los agujeros negros de masa intermedia porque son como una especie de eslabón perdido en la evolución de estos objetos. Los agujeros negros de masa estelar nacen del colapso de estrellas al menos ocho veces más masivas que el Sol, mientras que los supermasivos parecen surgir de fusiones entre agujeros negros.
Pero existe una gran brecha entre los agujeros negros de masa estelar y los supermasivos, lo que indica que debería haber una población de objetos de masa intermedia. Hasta la fecha se han encontrado pocos candidatos de este tipo y la mayoría de los agujeros negros conocidos son extremadamente masivos o relativamente pequeños.
Aquí es donde entra en juego la detección en Omega Centauri, un cúmulo formado por casi 10 millones de estrellas unidas gravitacionalmente. Los investigadores utilizaron el telescopio Hubble para observarlos y crearon un catálogo de su movimiento, hasta que notaron algo extraño. «Hemos descubierto siete estrellas que no deberían estar allí», comentó Häberle.
Según él, las estrellas se mueven tan rápido que deberían haber escapado del cúmulo. “La explicación más probable es que un objeto muy masivo esté atrayendo gravitacionalmente estas estrellas y manteniéndolas cerca del centro. El único objeto que puede ser tan masivo es un agujero negro, con al menos 8.200 veces la masa del Sol”, explicó.
De confirmarse, el agujero negro estaría a 17.700 años luz de la Tierra. Esto lo sitúa más cerca de la Tierra que Sagitario A*, el agujero negro de la Vía Láctea, que está a 26.000 años luz de distancia. Lo más interesante es que parece haberse quedado “congelado en el tiempo”, porque no crece. Esto sugiere que Omega Centauri pueden ser los restos de una antigua galaxia devorada por la nuestra.
Algunos estudios anteriores ya habían indicado que allí podría existir un agujero negro intermedio, mientras que otros señalaron que el objeto tendría masa estelar. «Este descubrimiento es la evidencia más directa hasta ahora de un agujero negro de masa intermedia en Omega Centauri», añadió Nadine Neumayer, miembro del equipo. «Esto es emocionante, porque se conocen pocos agujeros negros con una masa similar. El de Omega Centauri puede ser el mejor ejemplo de uno de ellos en nuestra vecindad cósmica», concluyó.
El artículo con los resultados del estudio fue publicado en la revista. Naturaleza.
Fuente: Naturaleza, ESA