Cómo un eclipse salvó a Cristóbal Colón y su tripulación de la perdición
A veces realmente es tu día de suerte, y para Cristóbal Colón ese día llegó el 29 de febrero de 1504. Además de ser un día bisiesto, en esta peculiar fecha también se produjo un eclipse lunar total en el cielo nocturno del Caribe, lo que supuestamente permitió al famoso navegante para engañar a sus anfitriones nativos para que lo traten a él y a su tripulación como a la realeza.
Según informes atribuidos al hijo de Colón, Fernando, la astuta medida se produjo en un momento en que las tensiones entre los marineros y los arawak locales de Jamaica eran peligrosamente tensas. Habiendo estado varados en la isla desde mediados de 1503 gracias a una plaga de gusanos marinos que comían trozos de sus barcos, Colón y sus hombres fueron inicialmente bien recibidos por los nativos, pero después de más de medio año de suministrar alimentos a sus huéspedes. , la paciencia y la hospitalidad de los arahuacos comenzaban a agotarse.
Supuestamente, las cosas se pusieron feas cuando la mitad de la tripulación se amotinó, provocando un alboroto en el que algunos arawak fueron asesinados y otros robados. Ante la perspectiva de una hambruna debido a que posteriormente se les restringió el suministro de alimentos complementarios, se dice que Colón ideó un ingenioso plan para salvar su pellejo.
Afortunadamente para él, todos los marineros europeos de la época estaban equipados con un almanaque que contenía tablas astronómicas para el período de 1475 a 1506. Compilado por el gran matemático alemán Johannes Müller von Königsberg, también conocido como Regiomontanus, el documento proporcionaba información vital sobre los movimientos de el sol, la luna, los planetas y las estrellas.
Un rápido vistazo al almanaque de finales de febrero de 1504 le indicó a Colón que un eclipse lunar total era inminente. Al acercarse al jefe arahuaco, Colón le dijo que su dios cristiano se había enfurecido por la falta de voluntad de los lugareños para alimentar a sus invitados y que borraría la luna llena en señal de su disgusto.
Cuenta la leyenda que cuando el eclipse lunar ocurrió en el momento exacto especificado por Colón, los arahuacos, presa del pánico, pidieron perdón y prometieron apaciguar al dios cristiano manteniendo bien alimentados a los marineros. La historia cuenta que a partir de ese momento, a Colón y su tripulación no les faltó nada mientras seguían esperando un barco de rescate, que finalmente llegó en junio de 1504.
En verdad, la veracidad histórica de esta leyenda es difícil de determinar, aunque sí sabemos que en esta fecha se produjo un eclipse lunar total sobre Jamaica. Este famoso evento astronómico, conocido típicamente como el eclipse de Colón, ha inspirado numerosos episodios ficticios, incluido un incidente en la novela de Mark Twain de 1889 Un yanqui de Connecticut en la corte del Rey Arturo, en el que el personaje principal logra escapar de ser quemado en la hoguera por prediciendo un eclipse solar.
Con un eclipse solar total previsto para el 8 de abril en América del Norte, este viejo truco podría resultar útil para cualquiera que se encuentre en peligro de muerte en este momento.