Qué significan realmente las Líneas de Nazca según nuevas teorías

En medio del desierto peruano, las Líneas de Nazca siguen desafiando toda lógica. Estas gigantescas figuras trazadas en la tierra —que solo pueden apreciarse desde el aire— representan animales, humanos y formas geométricas con una precisión sorprendente. ¿Cómo y por qué fueron hechas hace más de 1.500 años?
Un diseño imposible de ver desde el suelo
Las líneas abarcan más de 500 km² y algunas figuras miden más de 200 metros. Lo intrigante es que los antiguos nazcas no tenían tecnología para volar ni observar sus propias creaciones desde el cielo. Aun así, lograron un trazado perfecto que se mantiene intacto hasta hoy gracias al clima seco y estable de la región.
Según la arqueología tradicional, estas figuras eran caminos ceremoniales o mensajes rituales dedicados a los dioses del agua. Sin embargo, otros investigadores creen que hay algo más: ¿por qué tantas de estas figuras apuntan a constelaciones o solsticios específicos?
¿Mensajes para el cielo o desde el cielo?
Una de las teorías más populares, aunque controvertida, es que las líneas fueron diseñadas como pistas de aterrizaje o señales para civilizaciones extraterrestres. Esta hipótesis fue difundida por Erich von Däniken en los años 70, y aunque fue criticada, aún despierta interés en todo el mundo.
Otros estudiosos modernos, como María Reiche, defendieron durante años la idea de que las líneas tenían un propósito astronómico preciso. Algunas coinciden con los ciclos solares, los equinoccios o el nacimiento de estrellas clave en la agricultura ancestral.
El misterio sigue abierto
En años recientes, nuevas figuras han sido descubiertas gracias a tecnología de drones y sensores LIDAR. Esto indica que aún queda mucho por revelar en el desierto de Nazca. Más que un sitio arqueológico, se trata de un gigantesco libro sin palabras que aún nadie ha podido descifrar por completo.
¿Fueron mapas celestes, rutas sagradas o señales para inteligencias superiores? Las Líneas de Nazca siguen desafiando nuestras certezas sobre el pasado… y quizá también sobre lo que creemos saber del cielo.