Una tormenta solar extrema podría causar daños al mundo moderno
En septiembre de 1859, los telégrafos en Europa y América del Norte dejaron de funcionar y empezaron a saltar chispas; algunas incluso provocaron incendios. Unas horas antes, los investigadores habían captado la primera llamarada solar, una fuerte emisión de radiación sobre nuestra estrella que indicaba una tormenta solar en camino. Hoy, lo ocurrido se conoce como el Evento Carrington, y un nuevo estudio indica que podría causar serios problemas si sucediera hoy.
- Haz clic y sigue a Canaltech en WhatsApp
- La tormenta solar extrema ha terminado. ¿Cuándo es el próximo?
«Demostramos que en un pasado no muy lejano, la Tierra estuvo bañada por tormentas solares mucho más extremas», señaló Tim Heaton, autor principal del nuevo estudio. Se encontraron pruebas de estos fenómenos en los análisis de los niveles de carbono-14 (isótopo radiactivo del elemento) presente en los anillos de los troncos de los árboles.
El isótopo es el ingrediente principal de la datación por carbono, un método ampliamente adoptado por los investigadores para definir la edad de objetos que formaban parte de organismos vivos, como huesos y madera. Cuando las plantas y los animales mueren, el radiocarbono que contienen se desintegra a un ritmo que puede predecirse; Por lo tanto, al medir cuánto carbono-14 queda en un objeto, los investigadores pueden estimar cuánto tiempo hace que murió el organismo.
En 2012, investigadores de la Universidad de Nagoya en Japón descubrieron que las tormentas solares más extremas pueden provocar cambios significativos en la concentración de carbono-14 en los anillos de los troncos de los árboles. Así es como los investigadores han descubierto que algunas tormentas solares pasadas fueron tan fuertes que podrían haber causado daños sin precedentes a nuestra infraestructura tecnológica.
Uno de ellos, que ocurrió en el año 774 d.C., fue tan fuerte que haría que el Evento de Carrington pareciera menor. Otros eventos extremos se confirmaron en el año 993 d.C., así como en 660, 5259 y 7176 a.C. La tormenta solar más intensa jamás detectada en registros de radiocarbono ocurrió hace unos 14.370 años, cuando nuestro planeta atravesaba la última edad de hielo.
¿Son peligrosas las tormentas solares?
Las tormentas solares no son peligrosas para nosotros en la superficie de la Tierra. La razón es la atmósfera de nuestro planeta, que nos protege de las partículas cargadas eléctricamente emitidas por nuestro Sol. Además, las tormentas solares se producen desde hace miles de millones de años, por lo que la vida en nuestro planeta ha evolucionado según sus efectos.
Por otro lado, uno de los mayores peligros relacionados con las grandes tormentas solares es su capacidad de destruir constelaciones enteras de satélites, salvando sólo aquellos que se encuentran a altitudes lo suficientemente bajas como para estar protegidos por la magnetosfera de la Tierra. Por tanto, es fundamental que estos eventos se prevean con antelación, para que los operadores de redes eléctricas puedan prepararse.
Finalmente, los autores destacan que los registros de carbono 14 deberían revelar más información en los próximos años sobre las tormentas solares extremas. “Esto podría ayudarnos a prepararnos para la próxima tormenta solar extrema. Todavía no podemos predecir cuándo sucederá, pero nueva información sobre el pasado nos dice que algo sucederá tarde o temprano”, concluyeron.
El artículo que describe los hallazgos fue publicado en la revista. Naturaleza.
Fuente: La conversación, Naturaleza.