Responsabilidades generales del ufólogo
En su trabajo, los ufólogos se enfrentan a numerosas situaciones asociadas al testigo, que orientan la forma en que el investigador investiga y divulga cada caso.
El testigo ufológico, sea abducido, contactado o no, merece todo el respeto del investigador. El interés del testigo por relatar la experiencia vivida es variable.
En algunos casos, el testigo se muestra distante del investigador. En otros, pide secreto sobre su identidad, domicilio o datos que pudieran identificarla.
Esto siempre debe ser respetado por el investigador. La divulgación de estos datos puede ser perjudicial para el testigo ya que inevitablemente puede ser víctima de burla o provocación, pudiendo sufrir algunas sanciones que van desde el aislamiento hasta la posible pérdida de su puesto de trabajo.
Un testigo siempre relatará su experiencia desde su punto de vista, el cual dependerá de su cultura, conocimientos, sabiduría o creencias religiosas.
Corresponde al ufólogo discernir el hecho real y la modificación involuntaria realizada por el testigo. A menudo, este cambio es involuntario o inconsciente.
Uno debe respetar las creencias del testigo y evitar chocar con él.
Después de la entrevista, se debe obtener información sobre el testigo para confirmar, o autenticar, lo dicho por el testigo.