¿Quién ve ovnis?
Un nuevo estudio publicado en el Journal of Scientific Exploration encuentra que los testigos de avistamientos de ovnis en el público en general no son neuróticos ni especialmente vulnerables a errores de percepción o cognitivos.
Un análisis de perfil latente examinó variables de personalidad, identificando tres grupos: Neuroticismo/Esquizotipia, O-ACE y un grupo promedio. El grupo O-ACE tenía más probabilidades de ver ovnis. Contrariamente al estereotipo, no se ha encontrado evidencia de que los observadores de ovnis sean más neuróticos. Las descripciones de ovnis fueron similares entre el público y los testigos militares.
La mayoría de los avistamientos no se reportan, lo que sugiere que los eventos no se reportan. El estigma y la falta de lugares para informar sobre avistamientos son barreras importantes. La conclusión es que los factores de personalidad no explican adecuadamente los avistamientos de ovnis.
¿Quién ve ovnis? – La relación entre avistamientos de fenómenos anómalos no identificados y factores de personalidad.
Los fenómenos anómalos no identificados (UAP) se han convertido en un tema serio en el Congreso de los EE. UU. y se ha publicado una nueva legislación que describe un plan de desclasificación para el público. Existen numerosos factores que podrían llevar a una persona a pensar erróneamente que vio un UAP, y uno de esos factores podrían ser las inclinaciones de las personalidades que observan lo que creen que es un UAP.
Este estudio examinó los cinco grandes rasgos de personalidad: extraversión, neuroticismo, apertura, amabilidad y escrupulosidad, así como rasgos de esquizotipia, para ver si aquellos que habían experimentado una UAP podían distinguirse de aquellos que no habían visto una UAP.
El estudio incluyó a 206 participantes, y 103 personas informaron haber visto una UAP. Se realizó un análisis de perfil latente sobre variables de personalidad para explorar la agrupación de participantes. El grupo uno era promedio en todos los rasgos, un segundo grupo se denominó grupo neurótico/esquizotipico, que tenía un alto nivel de neuroticismo y rasgos de esquizotipia, y un tercer grupo se denominó O-ACE, que tenía un alto nivel de apertura, amabilidad, escrupulosidad y extroversión. , pero bajos rasgos de neuroticismo y esquizotipia.
Los resultados indicaron que el grupo O-ACE tenía más probabilidades de sufrir UAP, pero este efecto no fue fuerte. Existe un estereotipo asumido en el público en general de que las personas que ven UAP probablemente sean emocionalmente reactivas (neuróticas) y vulnerables a anomalías perceptivas y cognitivas, pero esto no fue evidente en nuestros datos.
También se encontró que los relatos descriptivos de la UAP realizados por el público en general eran similares a las descripciones proporcionadas por testigos militares.
También es digno de mención que sólo el 28% de los participantes informaron sobre sus avistamientos en algún lugar, y el 14% utilizó una organización de informes OVNI, lo que sugiere que los eventos en gran medida no se reportan. El estigma y la falta de lugares donde informar legítimamente de avistamientos parecieron ser los principales obstáculos.
La conclusión de este estudio es que los factores de personalidad son una explicación insuficiente para la mayoría de los avistamientos de UAP.
Fuente: revista de exploración científica