¿Podría el Sol capturar otros planetas? Un estudio sugiere que sí
Es posible que la gravedad del Sol sea lo suficientemente fuerte como para capturar objetos a una distancia de hasta 3,8 años luz, como cometas y planetas “huérfanos”. La conclusión surge de un estudio liderado por Edward Belbruno, de la Universidad Yeshiva de Nueva York, Estados Unidos, y sugiere que nuestro Sistema Solar puede ser mucho más grande de lo que pensábamos.
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Aunque los científicos no saben exactamente hasta dónde se extiende la influencia gravitacional del Sol, creen que llega al menos a la Nube de Oort. Se trata de una esfera de objetos helados a más de 1 año luz de nuestra estrella, considerada por muchos autores como el borde del Sistema Solar.
Teniendo esto en cuenta, Belbruno y James Green, ex científico de la NASA, se preguntaron si el Sol podría atrapar gravitacionalmente objetos aún más distantes. Mediante modelos matemáticos de la estrella y el espacio circundante, descubrieron que una región situada hasta 3,81 años luz de distancia todavía puede verse influenciada por la gravedad solar.
Los cálculos revelaron puntos de Lagrange (regiones de estabilidad gravitacional) entre el Sol y el centro de la Vía Láctea. Estas regiones también existen en nuestro sistema; en este caso, son áreas donde la gravedad de la Tierra y el Sol están equilibradas y ayudan a mantener el Telescopio James Webb y otras naves espaciales en posiciones fijas.
En el caso de la región externa, habría dos puntos donde las esferas gravitacionales del Sol y la Vía Láctea interactuarían, provocando que los objetos espaciales comenzaran a orbitar alrededor de la estrella. Si un objeto estuviera en camino hacia nuestro sistema, podría terminar en una órbita elíptica y permanecería allí a menos que lo perturbara la gravedad de algún otro objeto.
Esto sugiere que la región podría incluso albergar los llamados planetas errantes (aquellos que viajan libremente por el espacio sin orbitar ninguna estrella) u objetos interestelares como ‘Oumuamua. «Deberíamos estar atentos a los puntos de Lagrange del Sol en busca de planetas rebeldes que puedan pasar por allí», sugirió.
Si un mundo así llegara a esta región, Green señala que el visitante tendría el potencial de causar cambios significativos en la parte interna del Sistema Solar, pero sólo si viaja en nuestra dirección.
Sin embargo, conviene ser cauteloso con las conclusiones. Simon Portegies Zwart, de la Universidad de Leiden (Países Bajos), quedó impresionado por las órbitas presentadas en el artículo, pero se mostró escéptico sobre la posibilidad de que la región capture planetas. “Como no capturó una estrella, probablemente no capturará un planeta”, destacó.
Aún así, Green cree que vale la pena estudiar el área con instrumentos futuros, como el Observatorio Vera C. Rubin, en busca de posibles objetos que puedan haber sido capturados. Además, de confirmarse, podría representar un nuevo borde para el Sistema Solar, quizás situado a 3,81 años luz de nuestra estrella.
El artículo con los resultados del estudio fue publicado en el repositorio. arXivsin revisión por pares.
Fuente: arXiv, NewScientist