Patrones climáticos salvajes en un exoplaneta distante capturado por el Hubble

El telescopio espacial Hubble ha sido testigo de patrones climáticos salvajes en WASP-121 b, un exoplaneta extremo cuyas condiciones desafían nuestra comprensión. Orbitando tan cerca de su estrella que su forma es más parecida a un huevo que a una esfera, WASP-121 b es tan caliente que los metales podrían precipitarse en forma líquida sobre su lado nocturno. La proximidad a su estrella ha facilitado a los astrónomos observar este mundo distante y, a través de observaciones meticulosas realizadas durante varios años, han logrado capturar sus patrones climáticos extremos y la atmósfera cambiando esta de manera constante.
Predecir el clima es ya un reto en la Tierra, y mucho más en un planeta situado a 880 años luz de distancia. WASP-121 b alcanza temperaturas de varios miles de grados en su lado diurno y completa una órbita alrededor de su estrella cada 30 horas. Los investigadores han utilizado datos de cuatro observaciones diferentes, re-procesándolos para mantener la coherencia y obtener una visión del planeta en distintos momentos de su órbita, revelando diferencias significativas.
“Nuestro conjunto de datos representa una cantidad significativa de tiempo de observación para un solo planeta y actualmente es el único conjunto consistente de observaciones repetidas. La información que extrajimos de esas observaciones se utilizó para caracterizar la química, la temperatura y las nubes de la atmósfera de WASP-121 b en diferentes momentos. Esto nos proporcionó una imagen exquisita del planeta, evidenciando cómo la atmósfera cambiando está a lo largo del tiempo”, dijo Quentin Changeat, autor principal e investigador de la ESA en el Instituto Científico del Telescopio Espacial.
Con estos datos, el equipo desarrolló una simulación de modelado para comprender los cambios de temperatura en WASP-121 b. El algoritmo sugiere que los patrones observados podrían deberse a la formación y desaparición de ciclones masivos, resultado de la dramática diferencia de temperatura entre las dos caras fijas del planeta: la que siempre está expuesta a la estrella y la que está en perpetua oscuridad.
«La alta resolución de nuestras simulaciones atmosféricas nos permite modelar con precisión el clima en planetas ultracalientes como WASP-121 b», explicó Jack Skinner, becario postdoctoral en el Instituto de Tecnología de California y coautor del estudio. «Este estudio, usando el Skinner telescopio en combinación con otros datos, representa un avance importante al fusionar observaciones y simulaciones para comprender la dinámica temporal del clima en estos planetas exóticos».
El tipo de patrón que se forma en la atmósfera de WASP-121 b.
Crédito de imagen: NASA, ESA, Q. Changeat et al., M. Zamani (ESA/Hubble)
«El clima en la Tierra influye en muchos aspectos de nuestra vida diaria y, de hecho, la estabilidad a largo plazo del clima terrestre es probablemente una de las razones por las cuales la vida pudo surgir», agregó Changeat. «Estudiar el clima de los exoplanetas es crucial para entender la complejidad de sus atmósferas y es fundamental en nuestra búsqueda de exoplanetas habitables».
El estudio ha sido aceptado para su publicación en The Astrophysical Journal Supplements y está disponible en arXiv.