Nazis en Argentina: Historias reveladoras
Se dice que en Argentina se escondieron muchos Generales nazis y hasta el mismísimo Adolf Hitler, pero son historias estilo leyendas. Aquí veremos 4 historias verídicas de Nazis en Argentina.
El 10 de abril de 1938, con motivo de festejar la anexión de Austria a la Alemania nazi, una multitud se reunió en el tradicional estadio Luna Park de Buenos Aires. Pese a las protestas y a la oposición de movimientos estudiantiles que fueron reprimidos por la policía, se llevó a cabo el acto nazi más grande fuera de Alemania del que se tenga registro: Anschluss, el término alemán que significa «reunión». Así comienzan estas 2 historias de Nazis en Argentina.
Austríacos y alemanes que estuvieran en cualquier parte del mundo debían mostrar su adhesión participando de una especie de referéndum. Así ocurrió en varios países. Y también en la Argentina de 1938, donde, según los diarios de la época, se estima que los primeros días de abril de 1938 se acercaron a las urnas cerca de 25 mil personas que votaron simbólicamente en clubes, escuelas y distintas instituciones alemanas que funcionaban en el país.
El presidente argentino del entonces, Roberto M. Ortiz, permitió que la votación se llevara adelante, y también dio el visto bueno para que el 10 de abril tuviera lugar el corolario de los eventos de aquellos días: la celebración nazi del llamado Día de la Unidad Nacional en el Luna Park.
Allí se lanzaron vivas por el ansiado Anschluss y el Gran Reich. La ubicación de los asistentes quedó en manos de otros uniformados con la vestimenta nazi. La juventud fascista argentina, que formaba parte de la Alianza de la Juventud Nacionalista, también fue de la partida y se distinguía por sus camisas grises y cinturones Sam Browne.
Las principales autoridades alemanas en el país y los referentes de toda la colectividad dijeron presente. También hubo personalidades de la política local, como el gobernador de Buenos Aires, Manuel Fresco –siempre señalado por sus vínculos nazis–, y su ministro, Roberto Noble (el fundador del diario Clarín).
A lo largo del recinto se formaron en doble fila en los pasillos los miembros del Partido Nacional-Socialista uniformados y con la cruz esvástica en el brazal, lo mismo que los representantes de la asociación Germano-Austríaca, organizadora de la reunión.
Los nazis en Argentina hicieron el acto nazi mas grande de Sudamerica en el Luna Park, pero la cosa no terminaría ahí, ya que también fundaron escuelas con esa ideología en todo el país.
Una de las cientos de escuelas fundadas por nazis en Argentina fue la de Aldea Santa Celia, Entre Ríos.
Nazis en Argentina: Otto Adolf Eichmann
Otto Adolf Eichmann fue un criminal de guerra austriaco-alemán de alto cargo durante el régimen nazi como teniente coronel (Obersturmbannführer) de las Schutzstaffel (SS), uno de los mayores organizadores y responsable directo de la solución final, principalmente en Polonia, y de los transportes de deportados a los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.
A Eichmann lo identificó un alemán judío ciego que vivía en Buenos Aires llamado Lothar Hermann, vecino suyo, que había migrado a Argentina en 1938. Su hija adolescente, Silvia, tenía amistad con el hijo de Eichmann. La chica le contaba a su padre anécdotas «del hogar del señor Klement» que le hicieron caer en la cuenta de su verdadera identidad.
Fue secuestrado por el gobierno de Israel, quienes lo llevaron a juicio. La sentencia, dictada el 15 de diciembre de 1961, lo condenó a morir en la horca por crímenes contra la Humanidad. La sentencia se cumplió la madrugada del 31 de mayo de 1962 en la prisión de Ramla.
Estas fueron las palabras finales de Eichmann, arquitecto del holocausto: «Larga vida a Alemania. Larga vida a Austria. Larga vida a Argentina. Estos son los países con los que más me identifico y nunca los olvidaré. Tuve que obedecer las reglas de la guerra y las de mi bandera. Estoy listo».
Muchos criminales nazis llegaron a Argentina mediante ayuda de la Cruz Roja y el Vaticano, dándoles identificaciones falsas, como Eichmann, quién obtuvo un pasaporte emitido por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y un visado argentino, ambos a nombre de «Ricardo Klement, técnico«.
Juan Domingo Perón y su devoción por Mussolini
«Elegí cumplir mi misión en Italia, porque allí se estaba produciendo un ensayo de un nuevo socialismo de carácter nacional. Hasta entonces, el socialismo había sido marxista, internacional y dogmático. En Italia, en cambio, el socialismo era sui generis italiano: el fascismo. Yo me propongo imitar a Mussolini en todo, menos en sus errores«. Entrevista a Juan Domingo Perón de Tomás Eloy Martínezo.
La historia de Juan Pablo Ruppel
Juan Pablo Ruppel de 42 años nacido en Colonia Nievas, un pueblito que pertenece al partido de Olavarría, cerca de Azul en la provincia de Buenos Aires.
Es coleccionista de armas de fuego de la Segunda Guerra Mundial: «En mi colección hay varias armas que fueron de Adolfo Hitler, en especial una pistola Parabellum-Luger fabricación 1906/1907 DWM calibre 45 número 5 de valor incalculable, tasada en varios millones de dólares», dijo en una nota a Infobae a finales del 2019, cuando su historia salió a la luz luego de que en 2015 la policía local le allanase su casa con pruebas falsas y le roben ducha arma.
«A mí me crió un tío, que se llamaba Horst Schmidt en Colonia Nievas. Cuando yo tenía 15 años me fui a vivir con él, hasta los 19 años que me junté con mi esposa. Yo lo conocía porque de chiquito íbamos a visitarlo. Él vivía con la madre, pero cuando yo fui a vivir con él la madre ya había fallecido hacía unos años». El tío, en la Alemania nazi había sido un integrante seleccionado de la Leibstandarte SS.
«Recuerdo que él tenía varios documentos, figuraba con distintos nombres y tenía muchos más años de los que decía el documento», relató Juan Pablo.
«Era hermano de mi abuela, de la mamá de mi vieja… supuestamente, porque como te digo en esa época nunca se hablaba de eso ni de la familia. Y muchos se cambiaban los apellidos o los documentos», aseguró.
En 1994, cuando Juan tenía 15 años, conoció a Hans Ruppel quién durante el gobierno nazi había sido el comandante Hans Ruppel, un Sturmbannführer perteneciente a la división Leibstandarte SS, que se encargaba de la protección de Hitler.
«Mi mamá y mi papá jamás hablaron de él (Hans Ruppel). Después supe que era pariente de mi papá, pero también era pariente de mi tío porque la mamá de Schmidt, la que había fallecido, era la hermana de Ruppel«, dijo Juan.
«Lo primero que me dijo fue que yo le recordaba a su hermano menor, que había muerto en Berlín… que era muy parecido», agregó el oriundo de Colonia Nievas.
El comandante Ruppel le escribió una carta a Juan Pablo, y en un párrafo de ella dice: “Me llamó la atención que siendo tan chico arreglaba el cargador de una Parabellum cal 9 mm y le conté que tenía los tres calibres 7,65 9,m y 45 serial 05 única que la trajimos en 1948 con la ayuda de Juan D. Perón”. Y finaliza: “por eso en este momento decidí que cuando sea mayor de edad serían suyas, yo ya tengo 71 años y sé que las vas a cuidar mucho”. La firma dice: “Trataré de volver, Tío Hans”.
En el 2012, Juan volvió a cruzarse con el Comandante Ruppel: «Yo ya vivía en Azul, estaba casado. Llegó en un Mercedes Benz, con una señora. Manejaba un chofer. Fue cuando me trajo la pistola Parabellum DWM calibre 45 número 5 que había sido de Hitler. Tengo la carta. Fue la última vez que lo vi, es más… no sé si estará vivo, en ese momento tendría 97 o 98 años. Vivía en la Patagonia, pero nunca me dijo en qué lugar exactamente. Hace unos días apareció un hombre que me dijo que Ruppel tenía muchos campos en la Patagonia, pero que no estaban a nombre de él y que unos testaferros se los habían sacado».
En esta nueva carta, el Comandante dice que «En el año 1948 llegan a la Argentina bajo el mandato de Juan Domingo Perón parte de la colección de Hitler, esta pistola calibre 45 serial 05”. Y luego agrega: “trate de no reempadronarla ya que se la pueden robar porque tiene un valor incalculable, no sólo por ser calibre 45 sino por pertenecer a Adolfo Hitler”.
«Mi tío Schmidt y mi tío abuelo Hans Ruppel llegaron a la Argentina en el mismo submarino U-Boot en el que viajaron Adolf Hitler y Eva Braum. Todos desembarcaron en una playa de la Patagonia. Schmidt me lo dijo cientos de veces. Y Ruppel, las dos veces que lo vi, me contó lo mismo».
Como estas, hay cientos de historias de nazis en Argentina, ¿Conoces alguna otra?
where can i buy priligy online safely Fox ER, Birt A, James KB et al