Misteriosa estructura en forma de onda se mueve a través de nuestra galaxia

La Radcliffe Wave, una estructura formada por varios viveros estelares (nubes de polvo donde nacen las estrellas) no sólo tiene forma de ola, sino que también se mueve como tal. El descubrimiento podría dar lugar a nuevas investigaciones sobre los movimientos de los brazos espirales de la Vía Láctea.
Los viveros estelares que forman la Onda Radcliffe fueron cartografiados hace unos seis años utilizando datos del telescopio espacial Gaia. El equipo utilizó una técnica de mapeo 3D del polvo interestelar e identificó un patrón peculiar, pero la forma de onda no se descubrió hasta 2020.
Sin embargo, en aquel momento no hubo tiempo suficiente para que las observaciones con Gaia identificaran movimientos en estas nubes de polvo. Ahora, con una versión más reciente de los datos del telescopio, los astrónomos han observado los desplazamientos de estos objetos.
Según una investigación, la Radcliffe Wave es similar a la multitud en un estadio de fútbol poniéndose de pie para formar la famosa coreografía conocida popularmente como “ola”. En el caso de las nubes de polvo, la oscilación de las ondas está influenciada por la gravedad de la galaxia.
La estructura tiene una increíble longitud de 9.000 años luz y está a sólo 500 años luz de distancia del Sol. Los astrónomos aún no saben qué hace que la onda Radcliffe se comporte como lo hace, pero el nuevo descubrimiento es un paso importante para comenzar a realizar pruebas. Hipótesis que podrían resolver el misterio.
Entre las posibilidades, los astrónomos proponen que los movimientos de las ondas fueron causados por explosiones de supernovas, o incluso por la interacción de la Vía Láctea con una galaxia enana en proceso de colisión con ella.
También se consideró la posibilidad de que el fenómeno hubiera sido causado por un cúmulo de materia oscura. Es un tipo de sustancia (si podemos llamarla así) invisible, que sólo interactúa con la materia ordinaria a través de su gravedad.
En cualquier caso, el nuevo equipo de investigación afirma que “la gravedad de la materia ordinaria por sí sola es suficiente para impulsar la onda”, descartando la necesidad de incluir materia oscura para explicar el comportamiento de las ondas.
Finalmente, los autores del descubrimiento sugieren que otras estructuras similares a la Onda de Radcliffe pueden estar presentes en otros brazos espirales de la Vía Láctea. De hecho, pueden ser parte de la “columna vertebral” de los brazos de la galaxia, lo que los convierte en un objetivo potencial para futuras investigaciones.
Un artículo que describe los hallazgos fue publicado por Naturaleza.
Fuente: Naturaleza, EurekAlert