Más de 27 mil asteroides son descubiertos con Google Cloud
Se han descubierto más de 27.500 asteroides. La identificación de rocas espaciales es resultado de una asociación entre el programa Instituto Asteroide, de la Fundación B612, y Google Cloud. El trabajo duró algunas semanas y sus resultados son importantes para mapear el Sistema Solar y proteger la Tierra.
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Entre los objetos descubiertos se encuentran alrededor de 100 asteroides cercanos a la Tierra. El nombre no significa que puedan colisionar con nuestro planeta, sino que sus órbitas cruzan la de la Tierra. Pero tengan la seguridad: no se conoce ningún asteroide que corra el riesgo de colisionar con nosotros en los próximos 100 años.
La mayoría de los asteroides restantes se encuentran en el cinturón entre las órbitas de Marte y Júpiter, mientras que el resto son troyanos de Júpiter. Este tipo de rocas espaciales están unidas gravitacionalmente a los planetas y los acompañan en su órbita alrededor del Sol. También se han encontrado algunos mundos helados más allá de la órbita de Neptuno.
Las nuevas detecciones son resultado de un trabajo que comenzó hace unos años, cuando algunos investigadores se dedicaron a buscar asteroides peligrosos para nuestro planeta. Para ello, los astrónomos suelen fotografiar la misma región del cielo varias veces en una sola noche: estas imágenes muestran estrellas y galaxias en la misma posición, pero los objetos cercanos a nuestro sistema (como los asteroides) no.
Sin embargo, los investigadores del instituto no utilizaron telescopios, sino el Tracklet-less Heliocentric Orbit Recovery (THOR), un algoritmo que analiza fotografías antiguas en busca de rocas espaciales. El algoritmo es capaz de conectar un punto brillante de una fotografía con otro de una imagen diferente tomada otra noche y determina si ambos pertenecen al mismo objeto.
Encontrar posibles asteroides en diferentes imágenes no es una tarea computacional nada sencilla. Aquí es donde entra Google Cloud, una división de almacenamiento en la nube que también cuenta con un sistema informático distribuido, que realizó los cálculos en apenas cinco semanas.
«Ni siquiera puedo cuantificar la cantidad de oportunidades que existen en términos de datos ya recopilados que, si se analizan con la informática adecuada, podrían llevar a resultados aún mayores», comentó Massimo Mascaro, director técnico de la oficina del director de tecnología de Nube de Google.
Los beneficios del algoritmo no terminan ahí. Los científicos creen que podría convertirse en un valioso aliado para otros observatorios, como el Vera C. Rubin, que se espera inicie operaciones en Chile el próximo año. Cuando entre en acción, el observatorio analizará el cielo varias veces por noche, monitoreando los cambios a lo largo del tiempo.
Se espera que el observatorio examine la misma parte del cielo dos veces por noche, lo que debería permitir la identificación de asteroides. Pero con THOR, tal vez la segunda mirada no sea necesaria. «La mayoría de los programas científicos estarían felices de pasar de la cadencia básica de dos observaciones a sólo una observación por noche», añadió Zeljko Ivezic, profesor de astronomía y director de construcción del Vera C. Rubin.
Fuente: Fundación B612, NY Times