Lunamotos | ¿Por qué ocurren los terremotos lunares?

Los terremotos lunares, también conocidos como lunamotos, son temblores sísmicos causados ​​por factores como impactos de meteoritos, la atracción gravitacional de la Tierra y la actividad en las estructuras internas de la Luna.

Aunque no existen placas tectónicas en nuestro satélite natural, los científicos han descubierto algunos mecanismos que provocan que la superficie lunar experimente temblores con cierta frecuencia. Separan los tipos de terremotos lunares según sus respectivas causas.

Causas de los terremotos en la Luna.

El tipo de terremoto lunar más parecido a los terremotos terrestres es el que se produce debido al encogimiento de la Luna: a lo largo de miles de millones de años, el núcleo de nuestro satélite natural se va enfriando y, por tanto, la materia que hay allí se va condensando más.

A medida que el interior lunar se contrae, las ondas sísmicas viajan a través de las capas superiores y provocan temblores en la superficie. Este tipo de terremotos lunares se producen a profundidades de hasta 200 km, por lo que se denominan superficiales.

Los llamados terremotos lunares «profundos» son el resultado del estrés provocado por las fuerzas de marea ejercidas por la gravedad de la Tierra. Es el mismo fenómeno que forma las mareas en nuestros océanos, pero, en el caso de la Luna, no hay agua que mitigue este efecto en su interior rocoso.

Además, la fuerza de las mareas en la Luna varía según la distancia a la Tierra. Como la órbita lunar es elíptica, nuestro satélite natural se acerca y se aleja de nuestro planeta con frecuencia. Es gracias a este fenómeno que se producen las superlunas y minilunas.

Con estas variaciones en la distancia a la Tierra, las capas lunares internas sufren una compresión y expansión continua a lo largo del tiempo. Los choques sísmicos causados ​​por fuerzas de marea suelen producirse entre 800 y 1.100 km por debajo de la superficie lunar.

Impacto de un meteorito en la Luna

La caída de meteoritos sobre la superficie de la Luna también es responsable de gran parte de los terremotos lunares. Sabemos que la superficie lunar está cubierta de cráteres de impacto, por lo que los temblores de meteoritos también se producen con cierta frecuencia.

Finalmente, los terremotos térmicos lunares se producen debido a cambios extremos de temperatura: una zona de la superficie lunar expuesta a la luz solar alcanza temperaturas de 130 ºC; al girar hacia el lado nocturno, la misma región baja a -173 ºC. La variación repentina hace que la materia se infle y se contraiga, provocando pequeños temblores.