Los arqueólogos dicen que estas misteriosas marcas podrían ser la escritura alfabética más antigua conocida del mundo

Los cilindros de arcilla fueron encontrados en una tumba que contenía seis esqueletos. Glenn Schwartz / Universidad Johns Hopkins

Hace unas décadas, los investigadores descubrieron cuatro pequeños cilindros de arcilla marcados con extraños símbolos en una antigua tumba en Siria. Ahora han llegado a la conclusión de que esos símbolos son letras y pueden ser la evidencia de escritura alfabética más antigua conocida en el mundo.

La tumba está ubicada en Tell Umm-el Marra, una ciudad antigua a unas 35 millas al este de Alepo. Investigadores de la Universidad Johns Hopkins y la Universidad de Ámsterdam encontraron los cilindros marcados en 2004, y el arqueólogo de Johns Hopkins, Glenn Schwartz, los describió en un artículo en 2021. Pero según Stephanie Pappas de Scientific American, la investigación no atrajo una atención generalizada hasta esta semana. , cuando Schwartz lo presentó en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Investigación en el Extranjero.

Antes de la invención de los alfabetos, los primeros sistemas de escritura, como los jeroglíficos y la escritura cuneiforme, utilizaban símbolos que representaban objetos o sonidos fonéticos. Finalmente, la escritura proto-sinaítica, que transformó algunos jeroglíficos en letras alfabéticas, surgió en la península del Sinaí alrededor del año 1900 a.C.

Los estudiosos han pensado durante mucho tiempo que fue entonces cuando se inventó el alfabeto, como dice Schwartz en un comunicado. «Pero nuestros artefactos son más antiguos y de un área diferente en el mapa, lo que sugiere que el alfabeto puede tener una historia de origen completamente diferente de lo que pensábamos».

Utilizando la datación por radiocarbono, los investigadores determinaron que los cilindros se fabricaron alrededor del 2400 a. C., lo que los haría unos 500 años más antiguos que otras escrituras alfabéticas conocidas. Si las marcas de los cilindros son letras alfabéticas, representan un cambio fundamental en el desarrollo del lenguaje de los humanos.

Como Schwartz le dice a Irene Wright de McClatchy, los sistemas de escritura más antiguos podían incluir miles de caracteres o símbolos que representaban palabras completas, sílabas o combinaciones de fonemas: «los segmentos de sonido más pequeños que tienen las lenguas». Los sistemas alfabéticos son mucho más simples: contienen sólo de 20 a 30 caracteres, «ya que ese es el número máximo habitual de fonemas que utilizará un idioma».

«Los alfabetos revolucionaron la escritura al hacerla accesible a personas más allá de la realeza y la élite social», dice Schwartz en el comunicado. «La escritura alfabética cambió la forma en que la gente vivía, pensaba y se comunicaba».

Los investigadores creen que los cilindros podrían haber sido etiquetas. Glenn Schwartz / Universidad Johns Hopkins

La tumba de Tell Umm-el Marra contenía seis esqueletos, probablemente miembros de una familia rica y poderosa. También contenía utensilios de cocina, joyas, una punta de lanza y vasijas de cerámica. Los cilindros de arcilla se encontraron junto a estos artefactos. Cada cilindro tiene un pequeño agujero, que puede haber sido utilizado para sujetarlos a algo.

«Me imagino una cuerda que los ata a otro objeto para que actúe como etiqueta», dice Schwartz en el comunicado. «Tal vez detallan el contenido de un recipiente, o tal vez de dónde vino el recipiente, o a quién pertenecía».

Schwartz le dice a Scientific American que uno de los cilindros de arcilla está marcado con la palabra «Silanu», que cree que puede ser un nombre: tal vez Silanu fue el remitente o el destinatario del ajuar funerario, y el cilindro de arcilla podría haber estado adherido a una vasija. como una etiqueta de regalo. Pero sin una forma de traducir lo escrito, los investigadores sólo pueden hacer conjeturas.

Schwartz dice que «varios eruditos prominentes» también han estado de acuerdo en que los caracteres son parte de un alfabeto, según Aristos Georgiou de Newsweek. Sin embargo, esta conclusión no es universalmente aceptada. Algunos investigadores dicen que todavía esperan más pruebas de que los símbolos no provienen de otro tipo de sistema de escritura antiguo.

“Cuando solo tienes unas pocas inscripciones muy cortas, puede resultar difícil saber cuántos signos tiene el sistema”, dice a Scientific American Philippa Steele, clasicista de la Universidad de Cambridge. No puede estar segura de que los grabados coincidan con la escritura proto-sinaítica en lugar de simplemente parecerse a ella. «Creo que tenemos que esperar más hallazgos».

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