Lo más destacado de la NASA: varias nubes cósmicas en la foto astronómica del día

La fotografía destacada por la NASA este martes (10) muestra las nebulosas Cabeza de Caballo y Orión registradas al mismo tiempo. El clic de Antoine y Dalia Grelin muestra estas nubes cósmicas encontradas a 1.500 años luz de nuestro planeta.

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Considerada uno de los objetos más conocidos del cielo nocturno, la Nebulosa Cabeza de Caballo aparece en la imagen como una nube oscura, visible cerca de un área de hidrógeno brillante en la esquina inferior izquierda de la foto.

A su derecha está Alnitak, una estrella tan brillante que se puede encontrar fácilmente en la foto. Se trata de un sistema estelar triple que, junto con Alnilam y Mintaka, forma el Cinturón de Orión, o las “Tres Marías”, como se las conoce popularmente en Brasil.

Justo debajo de Alnitak se encuentra la Nebulosa de la Llama, formada por nubes de emisiones brillantes y bandas oscuras de polvo. Mientras tanto, la Nebulosa de Orión aparece en la esquina superior derecha.

Finalmente, la imagen también muestra la Nebulosa del Corredor, una nebulosa de reflexión que, para algunos, tiene una forma que recuerda a una figura humana corriendo.

Nebulosa de Orión

Catalogada como Messier 52 (o M52), la Nebulosa de Orión se encuentra a sólo 1.500 años luz de la Tierra, lo que la convierte en la región de formación estelar más cercana a nuestro planeta. Se puede encontrar justo debajo del Cinturón de Orión y, como es relativamente brillante, se puede ver incluso a simple vista.

Se trata de una gran nube de gas y polvo donde se están formando varias estrellas nuevas. De hecho, en su centro se encuentran las cuatro estrellas del Trapecio, llamado así por el patrón en el que están dispuestas. Su luz ultravioleta ha estado erosionando los gases de la nebulosa, interrumpiendo la formación de estrellas más pequeñas.

Sin embargo, no todas las estrellas nacidas allí “funcionan”. El telescopio Hubble capturó imágenes extremadamente claras de la nebulosa, mostrando que allí hay muchas enanas marrones, objetos conocidos como “estrellas fallidas”. La razón es que son demasiado pequeños para sostener la fusión nuclear como lo hacen las propias estrellas, pero son demasiado masivos para ser considerados planetas.

Fuente: APOD