La NASA simula escenario en el que un asteroide chocará con la Tierra
En un informe publicado por la NASA el pasado jueves (20), la agencia espacial dio a conocer los resultados del evento bienal de defensa planetaria, que ya va por su quinta edición. En él, varias agencias internacionales realizan un ejercicio de simulación donde se pone a prueba la capacidad de respuesta humana ante amenazas provenientes del espacio, como asteroides y cuerpos celestes que viajan hacia nuestro planeta.
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La agencia espacial estadounidense recuerda que no se prevé ningún impacto en el futuro, pero destaca la importancia de experimentos como este para descubrir cómo la ciencia es capaz de responder a posibles peligros. La conclusión del informe afirma que no estamos completamente preparados para las crisis espaciales y los principales problemas identificados fueron económicos y políticos.
Asteroide teórico del futuro.
En la hipótesis presentada por la NASA, se tuvieron en cuenta las respuestas globales en un escenario en el que un asteroide tendría un 72% de posibilidades de colisionar con nuestro planeta dentro de 14 años y, para colmo de dificultad, se consideró que el cuerpo celeste quedaría abandonado. sin seguimiento durante siete meses, durante el periodo en el que pasaría detrás del Sol.
Uno de los institutos participantes fue el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins, en Estados Unidos. El responsable de la institución, Terik Daly, comentó que los telescopios actuales sólo podrían observar el hipotético asteroide como un punto brillante en el espacio; esta incertidumbre sobre sus características nos dejaría a oscuras sobre las consecuencias de su posible impacto.
Con las capacidades de la ciencia actual, los científicos pudieron calcular el tamaño del asteroide simulado, alcanzando una estimación de entre 60 y 800 metros de diámetro. Una colisión con la Tierra probablemente pasaría por el hemisferio norte, entre Arabia Saudita y México. A los equipos internacionales se les ocurrieron tres opciones para abordar el cuerpo celeste.
La primera sería no hacer nada, sólo esperar el impacto; en el segundo se lanzaría una misión espacial liderada por Estados Unidos; y finalmente, un esfuerzo internacional lanzaría una nave espacial considerablemente más cara para acercarse al asteroide y estudiarlo, tal vez incluso intentando cambiar su trayectoria.
En simulaciones de ejercicios anteriores, la Tierra terminó con impactos y finales catastróficos, lo que no sucedió esta vez, pero no hubo un final tan positivo. Según Daly, el equipo acabó estancado en un punto durante las pruebas, imposibilitando avanzar.
Anteriormente se creía que financiar una misión para salvar el planeta no sería un problema, pero esta vez se consideró que sí lo sería: un problema similar al No mires hacia arribala película de ficción que supone una situación similar.
Según el informe de la NASA, muchas de las partes interesadas en el esfuerzo para salvar el planeta querrían saber todo lo posible sobre el asteroide, pero se lo pensarían dos veces antes de financiar el esfuerzo sin saber hasta qué punto sería definitivo el riesgo de impacto. Incluso cuando hubiera voluntad de actuar, seguiríamos en manos de los líderes políticos, algo que surgió en el debate de la agencia.
Un período de 14 años de esfuerzo espacial pasaría por numerosos ciclos presupuestarios en diferentes países y, con los líderes políticos cambiando, junto con sus equipos y a merced de los acontecimientos mundiales, ciertamente surgirían posibles dificultades para mantener dicho programa. El principal problema, concluyen los investigadores, serían los humanos, y no la tecnología en particular.
Fuente: NASA 1, 2