La misteriosa familia Fugate, la familia azul
La misteriosa familia Fugate, también llamada la familia azul, ¿eran descendiente de una antigua raza de seres azules que habitó la Tierra?
Existen diferentes referencias históricas, en varios puntos de nuestro planeta que pueden hacer que nos planteemos que, posiblemente, existió la familia Fugate, una extraña raza azul que habitó en la Tierra.
Parece que estos seres azules podrían haber vivido en nuestro planeta hace miles de años y es posible que todavía sigan viviendo.
En el corazón de las montañas Apalaches en un lugar tan aislado que no había ni un atisbo de vida se desarrolló una de las historias más extrañas.
La familia Fugate, vivía en esa zona alejada de toda civilización. Martin Fugate, un huérfano de origen francés fue el que inició la estirpe de los Fugate, que en el año 1820 comenzó su andadura a las tierras del oeste americano.
Lo más destacado de este joven era su extraño tono de piel distinto a los demás, una rareza sin explicación, ya que su piel era de color azul.
Martín solicitó un terreno en el remoto pueblo de Troublesome Creek, Kentucky y su llegada provocó diferentes reacciones entre los lugareños, pero a pesar de todo consiguió casarse con Elizabeth Smith, una mujer pelirroja de aspecto muy pálido.
La familia Fugate tuvo 7 hijos de los cuales 4 nacieron con el color azul característico de su padre y durante varias generaciones, el gen que provocaba la piel azul sobrevivió gracias a que los Fugatet se casaban entre sí debido a su aislamiento, pero con el paso del tiempo llegaron nuevos pobladores y ese gen fue desapareciendo.
Los médicos que analizaron a los miembros de la familia Fugate detectaron un gen según los expertos defectuoso que provocaba Metahemoglobinemia, es decir, una reducción de la capacidad de los glóbulos rojos para liberar oxígeno en los tejidos generando en el individuo un efecto parecido a la congelación, es decir, los labios se ponen morados, la piel azul y la sangre se vuelve oscura porque no tiene oxígeno.
Sin embargo en ellos no sé apreciaban los efectos negativos de un cuerpo congelado, sus vidas se desarrollaban con toda normalidad incluso hubo miembros de esta familia Fugate que vivieron hasta los 90 años.
¿Es posible que con los pocos avances científicos existentes en esa época, los médicos se equivocaran, y ese gen en realidad no fuera defectuoso?
Existe otra versión muy diferente en cuanto al origen del gen de los Fugate que considera que Martín Fugate sería el descendiente de una antigua raza de seres azules que habitó la Tierra.
Los descendientes de los azules se fueron mezclando con individuos de distintos gen hasta hacer desaparecer casi por completo esta característica.
Todo indica que la familia Fugate, sin saberlo, protegieron ese legado genético y gracias a ello podemos conocerlo. A efectos prácticos, este gen ayudaría a vivir en climas con bajos niveles de oxígeno como a gran altitud en las montañas muy altas o incluso en cuevas.
Esta condición hereditaria es única y muy diferente de otros casos conocidos de personas que se volvieron azules por circunstancias externas porque los Fugate eran azules desde el nacimiento.
Además existen diferentes referencias históricas en varios puntos de nuestro planeta que pueden hacer que nos planteemos que posiblemente existió una extraña raza azul que habitó en la Tierra. Los Ainu son un pueblo de Japón con un origen desconocido.
Hablan un lenguaje que no se asemeja a ningún otro idioma de la Tierra. La palabra Ainu significa «humano» y sus rasgos son diferentes a los orientales, sus ojos no están rasgados tienen la piel clara, son rubios y suelen llevar largas y onduladas barbas.
Su historia se ha transmitido con las leyendas y cuentan que sus antepasados vinieron del cielo y que algunos de sus dioses tenían la piel de color azul, pero no es el único caso.
En la India tenemos el ejemplo de dioses como Krishna, Indra, Shiba, Visnú o Rama, entre otros. Todos ellos eran representados con la piel de color azul y hay referencias en el Bhagavad-Gita de cómo estos seres azules utilizaban vimanas voladores para desplazarse y hacían uso de sus habilidades y poderes sobrenaturales.
En el Antiguo Egipto también se mencionan a estos seres azules ya que por alguna razón se utilizaban pigmentos de color azul muy especial para colorear a Faraones y dioses como Amón el Dios de la creación, o Hapi, considerado el padre de los dioses.
Según el testimonio de un indio Cherokee, hay humanos de color azul viviendo en cuevas en el interior de la tierra. Son descendientes de Noé que descubrieron antiguos sistemas de cuevas creadas con tecnología antigua.
Los Cherokee conocen a estos seres como el pueblo de la luna ya que los rayos son demasiado fuertes para ellos por lo que se alejan de la superficie de la Tierra durante el día y sólo salen en la noche con la luz de la luna.
Los Cherokee cuentan que cuando llegaron a esta tierra se encontraron campos cultivados y jardines pero no a las personas que los hicieron.
Con el transcurso del tiempo descubrieron que esa gente vivía bajo tierra y sólo salían de noche para cuidar los jardines, recogían la cosecha y se volvían a internar en las cavidades del interior de la tierra.
En la tradición Celta se menciona a los Hombres Azules del Minch. En las tierras altas de Escocia habitaría una clase de seres azules de apariencia humana con poderes extraordinarios y que estarían vinculados con el mar.
Los bereberes de África han sido tradicionalmente conocidos como los Hombres Azules del Desierto.
En concreto, el pueblo de los Tuareg que habita en el desierto del Sáhara se llaman así por llevar atuendos de color azulado que destiñen y a su vez tintan su piel. Utilizan ese color porque es especial para ellos.
Se dice que su lengua, el Tifinagh, proviene de la Atlántida. Como curiosidad a pesar de ser musulmanes, es una sociedad matriarcal, donde la mujer es más importante que el hombre y tiene mayor peso en las decisiones.
Todas las pruebas expuestas apuntan a la existencia de una antigua raza de color azul que desapareció sin dejar rastro. Estos seres azules podrían haber vivido en la Tierra hace miles de años y la familia Fugate ser parte de esa raza desaparecida o por el contrario esa raza aún existe y habita en el interior de nuestro planeta.
Es difícil responder a estas preguntas, sin embargo estas evidencias no pueden dejar de sorprendernos.
El legado genético de la familia Fugate
La historia de la familia Fugate y su peculiar tono de piel azul plantea interrogantes sobre el legado genético y la posibilidad de que fueran portadores de un raro rasgo hereditario. Analizando la genealogía de la familia y las condiciones de vida en Troublesome Creek, los científicos pudieron comprender mejor cómo este rasgo se mantuvo y se transmitió a través de las generaciones. La historia de la familia Fugate no solo es un fascinante caso médico, sino que también ofrece una ventana al pasado, a las prácticas de aislamiento y a la biología de la herencia.