La «basura espacial» es una roca espacial del tamaño de un automóvil que cae sobre Sudáfrica
El domingo pasado, la mañana fue interesante para los habitantes de la bahía de St Francis, en Sudáfrica: entre las 8:30 y las 9:00 hora local, se vio un rayo de luz que iluminaba el cielo y algunos oyeron un estruendo sónico y sintieron un temblor. Al principio, se especuló que se trataba de un trozo de basura espacial que caía a través de la atmósfera, pero los científicos corrigieron los primeros informes: ¡era una roca espacial!
“Según la evaluación científica, el incidente es compatible con un asteroide rocoso del tamaño de un automóvil que entró en la atmósfera de la Tierra a gran velocidad. La fricción con la atmósfera creó una bola de fuego espectacular y provocó que se rompiera en el aire”, dijo en un comunicado el profesor Roger Gibson de la Universidad de Wits.
La última vez que esto ocurrió fue hace más de 50 años, cuando uno cayó sobre Lichtenburg en 1973. Ya se han encontrado meteoritos de este último evento y los investigadores piden al público que esté atento a más.
“Los meteoritos son raros y tienen un gran valor científico, ya que nos permiten vislumbrar la composición y el nacimiento de nuestro sistema solar, por lo que es extremadamente importante para nosotros rastrear, localizar y encontrar posibles meteoritos que hayan podido caer en nuestro país. La forma en que interactúan con la atmósfera de la Tierra también es importante, ya que representan una amenaza potencial”, explicó Gibson.
A pesar del tamaño del país, sólo se conocen 51 meteoritos de Sudáfrica y sólo 22 caídas de meteoritos. A los investigadores les encantaría obtener tantas muestras como fuera posible y parece que el área de caída es muy amplia.
“Tenemos informes de que alguien ha encontrado varios fragmentos de un meteorito cerca de Kirkwood en el Cabo Oriental, a más de 100 km [62 miles] del cabo St Francis. Esto puede indicar una zona de caída excepcional”, agregó Gibson.
“Algunas personas oyeron su estruendo sónico a una distancia tan lejana como la bahía de Plettenberg, a más de 200 km. [124 miles] “Algunos sintieron temblores de tierra causados por el estampido sónico o incluso vieron el meteorito. Nos interesaría mucho saber si hay testigos de este evento”, continuó Gibson. “Esta es una oportunidad perfecta para que la gente se involucre en la ciencia ciudadana. Queremos saber qué vieron u oyeron las personas para poder reconstruir la trayectoria del meteorito, y también si alguien cree haber encontrado fragmentos de meteorito. Nos gustaría que las personas registren sus percepciones y se comuniquen con nosotros para contarnos sus historias”.
El comunicado de prensa contiene las direcciones de correo electrónico de Gibson y de uno de los colegas con los que trabaja, el Dr. Leo Vonopartis. Los meteoritos pueden confundirse con otras rocas, pero su aspecto oscuro y liso (causado por la corteza de fusión) suele delatarlos. Algunos meteoritos son frágiles, así que si sospecha que ha encontrado uno, tómese su tiempo.
“Antes de tocarlo, fotografíelo en el suelo y tome varias fotografías de su entorno. Registre un punto GPS del lugar donde lo encontró, envuélvalo en un trozo de papel de aluminio y colóquelo de forma segura en una bolsa con cierre hermético, luego comuníquese con nosotros para que lo recojamos. Todo esto proporciona información científica vital”, explicó Vonopartis.