Fallo poco común del Falcon 9 de SpaceX conduce a aterrizaje forzoso y a investigación
El jueves 11 de julio, el motor de la segunda etapa de un cohete Falcon 9 de SpaceX no se encendió y probablemente explotó aproximadamente una hora después del lanzamiento. El cohete despegó de la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en el condado de Santa Bárbara, California, y transportaba 20 satélites Starlink. Se suponía que se trataría de un lanzamiento de rutina, pero los satélites se lanzaron demasiado bajo, con consecuencias nefastas para ellos.
“Durante el lanzamiento de Starlink con el Falcon 9 esta noche, el motor de la segunda etapa no completó su segunda combustión. Como resultado, los satélites Starlink se desplegaron en una órbita más baja de la prevista”, se lee en una publicación de SpaceX en X. La compañía intentó elevar los satélites utilizando los propulsores de iones con los que están equipados, pero fue difícil contrarrestar la resistencia en su órbita.
El punto más bajo de la órbita se encontraba a 135 kilómetros (84 millas) sobre la Tierra, y en cada órbita se pierden 5 kilómetros (aproximadamente 3 millas). El intento de elevarlos fue audaz, pero finalmente fracasó. La ciencia de los cohetes es difícil.
El fracaso pone fin a una impresionante racha de éxitos para el Falcon 9 de SpaceX. Este fue el 354El lanzamiento del Falcon 9 y fue su primer fracaso desde 2016, cuando explotó en la plataforma de lanzamiento, destruyendo su carga útil del cliente.
El Falcon 9 se encuentra temporalmente en tierra mientras se lleva a cabo una investigación para determinar la causa. Esto requerirá la aprobación de la Administración Federal de Aviación, especialmente si la falla requiere modificaciones en el cohete.
“La FAA está al tanto de que se produjo una anomalía durante la misión Starlink Group 9-3 de SpaceX, que se lanzó desde la base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California el 11 de julio. El incidente implicó la falla de la etapa superior del cohete mientras estaba en el espacio. No se han reportado lesiones públicas ni daños a la propiedad pública. La FAA está solicitando una investigación”, afirma una nota de la FAA.
“El regreso al vuelo depende de que la FAA determine que cualquier sistema, proceso o procedimiento relacionado con el accidente no afecta la seguridad pública. Además, SpaceX podría tener que solicitar y recibir la aprobación de la FAA para modificar su licencia que incorpore las medidas correctivas y cumplir con todos los demás requisitos de la licencia”.
Los cohetes de SpaceX son los más utilizados en el mundo en estos momentos, y se utilizan tanto para lanzamientos comerciales como para llevar tripulación y carga a la Estación Espacial Internacional. La mayoría de los lanzamientos, como este fallido, son para que la propia SpaceX siga construyendo Starlink, su controvertida megaconstelación.