Ufología

Entrada a la cueva lunar descubierta en el lugar de alunizaje del Apolo 11

Se ha descubierto una nueva cueva lunar. Investigadores dirigidos por Leonardo Carrer de la Universidad de Trento (Italia) han encontrado evidencia de una gran cueva a la que se puede acceder a través de una abertura en la superficie lunar. Por tanto, la formación parece ser un gran lugar para construir una base fija en nuestro satélite natural.

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La entrada a la cueva parece ser una abertura en el Mar de la Tranquilidad, una antigua llanura de lava que fue el lugar de aterrizaje de la misión Apolo 11 en 1969. Los datos de la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA revelaron que la abertura da acceso a una cueva de 45 metros de ancho y 0 metros de largo.

Para Bruzzone, la cueva es probablemente un tubo de lava vacío. Como su nombre indica, estas formaciones son gigantescos túneles subterráneos formados mediante procesos volcánicos. Pueden ser extensos y servirían como refugio para los astronautas, protegiéndolos de la radiación espacial y los micrometeoritos.

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Las sondas que orbitan la Luna encontraron las primeras aberturas en su superficie hace aproximadamente una década. Estas aberturas interesaron a los científicos porque serían como “lucernarios” conectados a grandes cuevas subterráneas.

Se han encontrado al menos 200 tragaluces en la Luna y muchos de ellos pueden ser entradas a grandes cuevas. “La principal ventaja de las cuevas es que ponen a disposición las principales partes estructurales de una posible base humana sin requerir actividades de construcción complejas”, señala Carrer.

Sin embargo, Robert Wagner, investigador de la Universidad Estatal de Arizona, señala que uno de los mayores desafíos sería acceder a esta cueva. “Una vez que se entra en esa abertura, habría que descender 125 metros antes de llegar al suelo, y el borde es una pendiente pronunciada de escombros sueltos, donde cualquier movimiento enviará pequeñas avalanchas a cualquiera que esté debajo”, anotó.

Parece posible acceder al interior de la estructura, pero la tarea no sería sencilla. «Ciertamente es posible entrar y salir de la cueva, pero esto requerirá una cantidad significativa de infraestructura», concluyó.

El artículo con los resultados del estudio fue publicado en la revista. Naturaleza Astronomía.

Fuente: Astronomía de la naturaleza, The Guardian

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